domingo, 1 de noviembre de 2009

SOBERBIA SIN LÍMITES por SUSANA RADIA

Soberbia sin límites

Después de tantos años, al ver esa fotografía color sepia, sentí que la sangre se me aligeraba y corría helada por el cuerpo, como si quisiera escurrirse de las venas. Fue una regresión al pasado que creía olvidado.
Y volvieron los gritos, los insultos, la violencia y su victimización, todo muy patético.
Es parte del ayer, cuya vida fue terrible, la cual nos marcó a todos los que la padecimos.
Necesité volver a ver esa mirada irónica, soberbia, para que los recuerdos al invadirme, me estremecieran y esa angustia me hizo comprender por qué nunca pude mirarte sin temblar.
A pesar de los años, es como una huella trazada con dolor.
Dicen que hay que tomarse su tiempo, porque a la larga él mismo lo ordena todo, pero a veces pasa, corre largamente y las cosas no se ordenan.
El secreto de la vida parece sobrevivir al daño que nos marca las cicatrices. El dibujo de las mías, que llevo en el alma, y pienso que fue lo que definió mi personalidad.
Creo que en este momento debo tratar de hallar fuerza en el perdón, para poder encontrara la felicidad, o por lo menos algo muy parecido a ella.

domingo, 25 de octubre de 2009

MÁSCARAS por ANA MARÍA DAVIOU


Máscaras

De vez en cuando regresa la niña
de un país sombrío, casi sin infancia.
Sólo de vez en cuando…

Comete alguna travesura
debajo de las alfombras
sumisas del hormiguero.
O salta por los balcones
que bostezan a su paso.
Se desliza entre los rieles
de una página amarilla…
De vez en cuando la niña
recuerda las margaritas,
se trepa al árbol de moras
o regala suspiros a los transeúntes.
Desveladas noches soñando utopías
sobre las almohadas de la idolatría.
Sufre la pequeña porque la picana
desgajó sus senos al caer la tarde.
Sonríe el verdugo desde su escondite
de falsas nodrizas sobre la vereda.
Tiene corto el pelo la niña y el duelo
reveló el secreto de su travesía.
De vez en cuando la niña juega
con marionetas febriles,
con letreros luminosos,
con el circo de su vida
con máscaras y antifaces.

De vez en cuando la niña
promete no regresar…
Que el césped está muy verde
y en su mirada el ocaso
refleja desolación.

sábado, 24 de octubre de 2009

AMANECE por CLAUDIA ACCOTTO

“Amanece”

1 Antigua casa de mi infancia
ver tu fachada retratada inunda mi alma
de infinitos recuerdos y emociones vividas.

2 Hasta llega a mis oídos el eco
de los pasos del tango que bailaban mis padres
sobre las baldosas de la sala.

3 Me invade súbitamente la sensación cautivante
de mi primer amor adolescente,
se recrea la ternura de aquellos brazos entrelazados
fundiéndose en el tronco de un árbol
elevándose hacia el cielo
suplicando al universo una bendición.

4 Rememoro la extensa galería de techo abovedado
y enormes columnas
donde tantas veces caminamos tomados de la mano.

5 Y aquellas infaltables escapadas a la playa del lago
en época de verano
para ver el atardecer de cabeza sobre la arena
porque ello me daba otra perspectiva del mundo.

6 Me remito luego a esa etapa de mi vida
en la que me preparaba para mi rol de mujer
entre maquillajes y tacones ensayando el arte de la seducción.

7 Incluso logro sentir entre mis dedos
la calidez de los rayos del sol
que capturaban mis manos
contra la ventana del dormitorio al amanecer,
para guardarlos simbólicamente
en una cajita forrada en raso rosa
con la ilusioriosa esperanza de que iluminaran mis días oscuros.

8 Guárdalos muy bien
me dijo un día la abuela que me observaba
con sus bellos ojos azul oceánico.
Te servirán en le futuro si es que recuerdas
que la magia es posible, yo a pesar de mis años
y las arrugas de mi rostro, sigo creyendo en ella.

9 Yo sentía esa magia de la que ella hablaba
cada vez que visitaba aquel bellísimo lago
en donde podía palparse la paz
mientras el paisaje y el cielo se reflejaban por completo
en la superficie del agua.

10 O cada vez que cruzaba la plaza
el tronco de un añoso árbol
imaginaba tallado nuestros cuerpos.

11 Me encuentro de pronto en la vieja estación de trenes
donde nos dimos nuestro primer beso.
Los andenes, los antiguos galpones y los silos,
los rieles de la vía perdiéndose en el horizonte,
la flor amarilla que me obsequiaste y cayó junto a tu saco
confundiéndose con el paisaje.

12 Fluye a mi memoria el aroma limpio y fresco
que flotaba en el aire del parque aquella tarde
en que sobre las escalinatas del puente sobre el lago
me propusiste casamiento.

13 Vuelve a inundarme la emoción
y de mis ojos nuevamente brotan lágrimas
cuando revivo el gozo infinito
del momento en que me traspasó el amor
la primera vez que sostuve entre mis manos
la cabecita de nuestra bebé y contemplé su faz serena.

14 Tan pronto volaron los años
que sin darnos cuenta
se convirtió en una bella jovencita
de mirada tierna y soñadora
posando para sus fotos de 15 años…

15 El tiempo nos confunde
y nos atrapa en un torbellino descontrolado.
Vamos transcurriendo la vida
atravesando inconcientemente las distintas puertas
de un interminable pasillo antiguo.

16 Retorno al hoy.
Ya no estás conmigo
me he quedado sola sin tu presencia.
Acompañada simplemente por mi block de notas
escribiendo poemas en la mesa de algún bar
observando el ir y venir de prisa de las personas,
la expresión adusta de sus rostros
sintiéndome como extraviada en una ciudad desconocida.

17 Al volver a casa
la fina lluvia golpea sobre los cristales de mi ventana,
en mi interior también llueven gotas de tristeza.
Sin embargo en el horizonte, a pesar de las nubes
el sol presta batalla
para imponer su cálida y luminosa presencia.
Entonces me doy cuenta que
a pesar de todo
cada día … amanece.

(Cadáver exquisito con fotografías, trabajo de clases)

viernes, 16 de octubre de 2009

ESE SOL ... LUCAS REANO

Ese sol…

La calidez que nos trasciende,
que nos exige,
reverenciálmente,
posturas supremas,
profundidad que refleje
solitariamente,
lo noble que es el sentido
de la vida.

Si desde la confusión
se desenfoca la realidad
es porque quizás,
otras realidades
existan y sean
presencia,
en este presente confuso.

Será por eso que no dudo,
no dudamos,
en asir el sol…
ese sol,
con nuestros pequeños,
frágiles dedos.
Nos convierte,
una y otra vez,
en otro nosotros.

Y ese nosotros,
se hace experiencia.
Los surcos en un rostro
de ojos algo gastados,
nos delatan,
nos delatarán.
Nos ensayan,
en dilemas que nunca,
pensamos como propios.

Y, ¡cómo es el trayecto!
¿Cómo será?
que tal vez,
nos proclame en reflejo
o realidad.
Cada uno sabrá,
si es importante distinguir
cual es cual.

Pues ambos
tienen ese toque de belleza,
a veces imperceptible,
pero de esencia contrastante.

¿Será la perspectiva?
Se nos pierde,
quizás, intencionalmente,
mientras, nosotros,
nos deshacemos
en el aroma sutil
de una flor,
que responde al contraste
antes nombrado.

Entonces…
saltar,
¿o no?
Usar un puente.
Zambullirse de cabeza.
Quedarse y mirar.
Quedarse y dormir.
Solo oír.
Solo saber,
que se debe disfrutar.

Y descubrir,
que del amor,
surgirá más delicadeza,
que sentiremos nuestra,
desde el momento
en que no lo fue más.
¡Qué ellos también disfruten!
Ojalá que más que nosotros,
aunque…
ellos y nosotros,
somos lo mismo,
seremos lo mismo.

Adolecer y empezar,
a extraviarse nuevamente,
en los desatinos
que se exhalan
desde el mundo
que nos desorienta.
Causa: reencontrarse.
Efecto: nosotros.
Medio: ese sol…

Andarlo al camino.
Pisar el pórtico
y dudar…
¿entraré?
¿o ya lo hice?
¿estoy saliendo?
¿y esa otra puerta?
La voy a abrir..?

Mesas vacías,
soledades compartidas.
premisas del tiempo,
que necesitaremos
para reflexionar,
si nos identificaremos
con el vacío.

Brumosa actualidad,
apenas salpicada
de elixires
cada vez más extraños,
tacitando a ese sol…
haciéndolo de timidez,
el enfrentarlo
a nuestros usuales
improperios.

Cansarse y enterrarse,
en nuestras lápidas
numeradas,
en par o impar,
resignados a vivir
al margen
del disfrute que ese sol
nos propone.

Sé,
o sabemos,
que a pesar de todos,
se puede bailar,
galantear,
ser dandi,
y esconderse
en la tradición.

Cambiar el enfoque,
y sentirse
en el pasado reciente,
que decora lo indemorable,
que defiende lo indefendible,
con lo equivocado.

¿Qué hacer entonces?
¿distraerse?
¿Con las arquitectónicas arcadas?
También inteligentes…
¿o intuir qué se puede cambiar?
Cambiar ahora.
Cambiar mañana.
Cambiar ahora y mañana,
que es el mismo tiempo,
al mismo tiempo.
El ahora y el mañana,
son ese sol…
Dicho y escrito,
que se dice y dirá,
que se escribe y escribirá
que quizás, nunca entenderemos.
(Cadáver exquisito con fotografías, trabajo de clases)

jueves, 15 de octubre de 2009

RECORDANDO EN EL VIEJO BAR EL CAIRO por CRISTINA ZAMORA


La noche en que viajamos por las rutas de San Luis yendo hacia Merlo, recuerdo que lloviznaba. A la mañana siguiente fuimos a la casa de doña Elena a saludarla, como viejos amigo.
Ella nos contó que cuando era joven bailaba tangos con su compañero y esposo en los Bares Distinguidos con muchos cortes, quebradas y firuletes.
Después nos dirigimos al centro de la ciudad de Merlo y estacionamos el auto frente a un local del Correo Argentino.
Luego fuimos a caminar y paseamos por las viejas y altas recobas muy antiguas. Al atardecer fuimos a contemplar el ocaso frente a un hermoso río de aguas cristalinas.
Mi esposa extrañaba el confort de nuestra casa, sus aros, zapatos de tacos altos, una flor en su mesa de luz y su linterna nocturna.
En la mesa del Bar El Cairo en la que nos habíamos sentado esa tarde, daba a una de las ventanas y entraba la luz del sol y en un impulso junté mis manos haciendo un juego de figuras con la luz y la sombra.
En la mesa vecina tomando un té con masas estaba una señora mayor muy linda y simpática que nos saludó sonriendo.
Volví a mis recuerdos y evoqué un hermoso paisaje de montaña, árboles y cielo reflejados en el agua del río o arroyo. Me acordé de cuando fuimos a conocer la Terminal de colectivos y vimos muchos autos estacionados en las inmediaciones y cercanías.
También rememoré de cuando era niño y viajaba con mis padres en tren, de las vías del ferrocarril, las viejas estaciones de los pueblos, y de una vez que ví un ramo de flores sobre durminetes.
De pronto me vino la imagen del Parque Independencia, el lago y sus hermosos y pintorescos puentes. En ese momento mi esposa tenía a nuestro hijito en sus brazos y con ambas manos sostenía su cabecita como si fuera una suave almohada.
Me llamó la atención dentro del Bar un lindo y colorido poster de una linda chica apoyando el rostro en el dorso de su mano debajo de una gran sombrilla celeste.
Contemplaba a través de la ventana, una antigua casa de la vereda de enfrente con la puerta del pasillo abierta por donde se podían observar departamentos también antiguos y macetas con plantas.
Ya terminábamos nuestros cafés con leche, y antes de retirarnos dimos otra emotiva mirada a ese viejo y querido Bar El Cairo por el que pasaron tantas generaciones y personajes ilustres del arte, las letras y la política.
(Cadáver exquisito con fotografías, trabajo de clases)

miércoles, 14 de octubre de 2009

OCTAVIO PAZ. El arco y la lira


Leer y/o descargar El arco y la lira

ARMONÍA por HUGO SELETTI


Armonía

Cae sin sentido mojando tu vanidad
El sabor a flor ilumina tu pasar
Ciegos destellos de luz pasan por tus manos
El tiempo te ha dejado huellas, escenas, seducción, y dulce mirada

Espejo de la vida, te repite aunque no lo quieras
Mundo estático, madera tibia, arte indio
Un camino sin fin me invita, pero tu flor puede ser un trampa
Existe para evitarte, si te transformas en lluvia podrás engañarlo

Tus manos toman el amor y le dan refugio
Rayos de aceros fríos quieren cuidar tu mirada pero ella llega a mi
El tiempo maduro tiene olor a marrón ocre y el pasillo de tu tiempo está solo
Bar de sillas quejosas no encuentran tibio el café de la mañana, sólo quieren verte y sentir tu aliento

Pegan las gotas sobre el vidrio y estallan en mil pedazos, corren por la ventana y caen al sediento camino
Solo vives en compañía y no está a tu lado
Bailan cerca de ti, son fantasmas de tu pasado, el disco gira en vano y su música queda en el olvido

Vuelve aquella imagen del arte indio en medio de la nada, el cemento no sirve
Sólo la armonía de las formas me dejan volar con libertad sin saber a dónde voy

(Trabajo realizado en horario de taller, cadáver exquisito con fotografías)

sábado, 10 de octubre de 2009

DETRÁS DE LA PUERTA por MABEL DÍAZ


Detrás de la puerta

Involuntarios espejos
descubren el llanto de la madrugada.
En la oscuridad del encierro
mueren de ceguera los sentimientos.
Los pies se aligeran
buscan desprenderse
del cruel cautiverio,
aunque abunden escollos
impidiendo los pasos,
porque tal vez
no siempre esto ocurra.
Aunque el mundo pretenda
trasladarse al revés,
la luz de los sueños
despejará el camino
y una lluvia de pétalos
obraran de señales.
Se anudarán las cortinas
que ocultan la mirada
renovando el deseo
de vivir la vida,
traspasar otros espejos
envolverse de magia
ser raíz que se yergue
engendrar la flor
que animará al viajero
trepar escaleras
negarse al temor de la incertidumbre
Aún queda tiempo
para mejorar el día
y ahuyentar al vacío
que acecha
detrás de la puerta.

(Cadáver exquisito con fotos, trabajo realizado en horario de taller)

SOLEDAD por JUAN ALBERTO LUCERO

SOLEDAD

Sígueme te llevo compañera
aquí juntos, seguiremos
como pareja añeja.
Aunque no te de sombra
estaré presente, como guardia
y esa luz que asoma
hecha a mirar, como soledad antigua
Apertura engañosa
cielo macizo
fuelle de luz canosa
Encuentro de huesos perdidos, me ves
de espalda y al revés
luz que serpenteas
olas y fronteras
Encuentros de rutina
esta vez me sorprendiste
Como atrapo el brillo,
dedico mi estimulo
Busco el encuentro
entre la luz y el tiempo
Madurez , espacio presente
no quiero estar ausente
llegar a canas y envejecer
Divide la naturaleza
y siempre estarás
Humedad , calor, soledad
no estás en soledad
cuando evocas emociones
ni el cemento que confunda
sonidos y tempestades
Dejaste presencia
indicando suspiros
entre madera y acero
me indicaste que estoy vivo
Unión de tiempos, de naturaleza
salto de imagen
noto tu presencia
Manos de sueños
emociones compartidas
Vida tras la vida
espero en resguardo, prevenida
el tiempo descansado
no quiero más ser herida
Tiempo de vivencias
de emociones de épocas
de inclemencias
siempre dejando puertas abiertas
De recuerdos vacíos
de luz ,de testigos
con ese fantasma del tiempo
Sol húmedo
indicador de sorpresas
marcando gota a gota
el si de tu presencia
En soledad naciste
el tiempo que viviste
protegiste el nacimiento
y la muerte.

(Cadáver exquisito con fotografía, realizado en horario de taller)

viernes, 9 de octubre de 2009

EXTENSIÓN por ELENA ARNÉ


Extensión

Naturaleza larga
Mensaje nostalgioso
Unión, belleza, verdor.
Amor que proteges dulcemente
Lánguida espera
se interna en el ocaso
de amenas madrugadas
que la lluvia trunca, inoportuna.
Hogar que guardas la niñez y llevas los pasos con dolor.
Naturaleza muerta?
Antiguos resplandores
ponen de cabeza la realidad.
Recuerdos fijos, netos, sucios
espían interiores oscuros
y acentúan los años que pasaron.
La serenidad y la armonía gritan
Naturaleza ¡¡¡VIVA!!!
(Cadáver exquisito con fotos, trabajo de taller)

DISTANCIAS por NORMA SALINAS


Distancias

Vendrá presurosa (espero)
Atravesando senderos y puentes.
Manos temblorosas.
Tanto recorrido para encontrarme.
Protegida del sol, flor delicada.
En la penumbra (espero)
Buscando el cuerpo tibio que alimento
Encontrarnos por descuido no es lo nuestro
No declinarán con el atardecer los sueños.
La puerta de la casa, abierta, ansiosa de tus pasos,
pies cansados, detenidos y elevados.
Se alejan, se acercan rostros invisibles.
Te espero indefectiblemente, sólo tu perfume llega
Sumergida en qué mares navegará tu libertad?
Duerme la seducción matizada y magnética?
Rayo de luz demorado en el tiempo.
Largo camino en escalada, pendiente embarazosa
Necesito un verde descanso para tal cansancio
Se repiten figuras, ojos y calles
Atardeció
Esta vez hija; estás en casa.


(Cadáver exquisito con fotos, trabajo en horario de taller)

miércoles, 7 de octubre de 2009

PROVOCACIÓN DE UNA IMAGEN EN COLORES por GRACIELA ZECCA

Provocación de una imagen en colores

Atrapé el sol en mis manos,
llevarlo a cabo me demandó tiempo.
Con la vejez adquirí la experiencia,
aprendí de esos ríos caudalosos
que en cierta época del año son serenos, calmos,
con la meticulosidad con que el escultor
va tallando su obra minuciosamente, y
se regocija al verla enclavada en algún sitio
cualquiera, de una ciudad cualquiera.
Ese mágico instante que atesoran sus retinas,
para volver una vez más a proyectar una nueva obra,
a recorrer nuevos caminos,
a transitar paralelamente las vías de la vida,
detenerse en alguna estación,
cruzar puentes, lanzar sogas,
arrojarse al vacío, y proyectarse
para crear vida, darle forma, moldearla,
usar la imaginación para que las manos respondan, y
la mente vuele.
Abrir las puertas tantos años vedadas,
transitar corredores oscuros,
cafetines bohemios,
tazas humeantes, cigarrillos y
nutrirse de los golpes de la vida,
de las alegrías, y esperar como esperan las plantas,
esa anhelada gota de lluvia que le alimente.
La vigilia ansiosa de un nuevo amanecer,
matar el tiempo, buceando en recuerdos sepias
captados en nuestra niñez que
giran y se estremecen con una melodía.
Rechina la madera que soporta el peso del cuerpo,
caminar una vez más sin rumbo,
buscando amaneceres,
zambulléndose en lo profundo,
sentir la liviandad en el cuerpo,
vencer las fuerzas de gravedad, deslizarse.
Creer que todo es posible,
estirar los brazos, abrir el puño y
atrapar el sol entre las manos,
aún sabiendo que voy a quemarme,
pero sabré que valió la pena luchar por ello.

Graciela Zecca
(cadáver exquisito con foto, trabajo de clases)

DESPOJOS FLOTANTES por PATRICIA TORRES

Despojos flotantes

El sol se escapa
entre líneas informes,
con él los días de sueños postergados.
Reflejos de selvas en aguas templadas
bullicios urbanos cerrando ventanales
rieles sin trenes floreciendo olvidos
Remembranza de puentes que la cobardía se negó a cruzar.
Firmeza en las manos que anidaron amores
Resplandor en el rostro portador de sueños
Un flash envejecido invade el recuerdo
con sitios y aromas.
Surge en la nostalgia
un gusto a luces de amaneceres húmedos
y alojamientos perennes.
Pies que se juntan inventando una danza
agonizante en el intento de ser bailada
ya no inspira palabras
ni se enreda en columnas,
no circula en pentagramas de aguas mágicas
con turbulencias escondidas.
Cortó los lazos que la unían
a todo aquello que no necesitaba.
Se quedó sola,
perfumada de recuerdos.

(Cadaver exquisito con fotografías, trabajo realizado en horario de clases)

martes, 6 de octubre de 2009

DENTRO Y FUERA por LUCAS REANO

Dentro y fuera

Sumergido en la nada, o en lo que queda, allí, el
universo. Adrede de infinitos, corto de similitudes.
Silencio que habla. Padre e hijo.
De el, las galaxias. Espirales, laberintos de luz.
Extremidades de lo perpetuo. Designios disipados
de esplendor que se mueven, aunque no lo parezca.
Conformadas por astros, estrellas, practican vida.
Resplandecen en lo denso de la no materia oscura.
Perfectas esferas. Abundancia en el anonimato.
En una de ellas, como en tantas otras, un sistema
de gravedades unifica, acompaña con planetas.
Uno de ellos, se toma el atrevimiento de bautizar al
círculo enérgico que lo arropa en luz. La Tierra es
la osada, y el Sol, como fue llamado, el que
contempla perplejo nuestros ocurrentes
desacatos.
De desiertos y mares, estepas, tundras y selvas,
sierras chicas y gigantes congelados, de frío y
calor, de lluvias y sequías, de azúcar y sal, de flora
y fauna, pinturas rupestres y novenas sinfonías,
es algo de lo que hay en esta partícula
infinitesimal, de lo que dio comienzo al presente
relato.
En los caminos, o cicatrices, sinopsis del paso
relativo del hombre por la zona, esta ella…
Con su mochila en hombros, con lo mínimo
indispensable, con el pañuelo aun húmedo de
lágrimas y con el pasaje, nomás de ida, en el
pulgar, se lanzo a ser lo que hay de universo en
esta geosfera, tratando de cerrar heridas de quien
refuto lo duradero de un lazo de aparente fluidez y
permanencia. Hoy se baña con la vida que le cae
desde el cielo, a veces de luz, otras de agua. Atrae
otro afecto, milenario, eterno, limpio, dócil, amigo.
Ya no quiere llorar.
El, esta en la otra parte del mundo. La parcela gris.
El espacio estático. Aglomerado, hacinado,
estridente. Desforestado, artificial y hediondo.
Superficial y hambriento de codicias y rutinas.
Para muchos algunos, cómodo. Aunque parezca
otra dimensión, es la misma.
La disparidad de la tierra, se ve en esas “ruinas”
que crecen al ritmo de engranajes, y no al de los
latidos, donde se gestan fertilidades.
En una calle céntrica decorada por exalaciones de
caños de escape y habladurías monofónicas, hay
una casona de antaño, donde su deslucida
fachada evidencia su total dejadez. Debajo de la
pensión para pseudo personas que allí funciona,
existe un sótano.
En esa humedad estancada en un calor que
transpira pisos y paredes y techos, con alimañas
domesticadas a la decadencia creciente de
nuestros desechos, con un zumbante tubo
fluorescente que duda entre las hostigantes
penumbras y un pobre indicio de alumbramiento,
esta el, evocando con su escritura, en una
servilleta de bar que encontró por ahí, lo
increíblemente bello que es lo cósmico que nos
abarca. En la punta de su birome mordisqueada,
anhela el astro más grande, el viento mas frío.
Inventa constelaciones. Agranda el infinito. Vuela
alto en lo mas bajo.
Un repentino florecimiento de ojos aguados que
disimulan desvelo, lo sorprende. Un todavía
difuso y permisivo bienestar, plasmado en una
leve sonrisa de labios desacostumbrados a ello, la
serenan, la tranquilizan. Una conexión, una
búsqueda, o el encuentro quizás de algo enterrado
que libera, descifra algo que, dentro de ambos,
habla… Al tiempo que ella moja sus pies en agua
cristalina de manantial y cierra los ojos para sentir
mejor el sol en su rostro que evapora lagrimas de
pasado, él, la siente. Todo su ser recibe la frescura
y el calor. Es la frecuencia universal. Entonces la
extraña. La es.

UMBRÍO LUMINOSO por DANIEL E. GRECO

Umbrío luminoso

El pasillo desborda
promesas de aventuras
anaqueladas,
En el resguardo, manteles,
lágrimas de ocaso
detenidas en el cristal edificado
de obsoletas bellezas.
Una danza audaz esboza su giro
mientras afuera ellos paralelizan su quietud,
glorietas inauguran su penumbra y
el sol se duplica en su oleaje
-silueta inverosímil sobre el río-
El pié contenido
no indaga lo que rinde,
y tus dedos agarrotados
sobre ese último rayo de sol dibujan
ancianidades que anidan en tu falta,
los paisajes se duplican
en el reflejo nuevo de lo posible
-construcciones de lo circunscrito-
Y aquella ofrenda trágica encarrilada,
pasadizos sobre aguas detenidas,
dulcemente acunadas para abrirse a una
aventura de colores.

(Cadáver exquisito con fotografías, trabajo realizado en horario de taller)

miércoles, 30 de septiembre de 2009

MARES DE AMOR por JUAN ALBERTO LUCERO

MARES DE AMOR

Amarré sentimientos a muelles desconocidos
Abracé mares de deseos y suspiros
Anclé en profundidades para el olvido
Silencié esperanzas en amaneceres heridos.

Sin embargo, seguiré cruzando mares y ríos
Seguiré en tratados y olvidos.
Seguiré sufriendo aunque me encuentre perdido

Lagos de emociones y luchas
salpicarán mi ceguera
Difíciles momentos de pasión
tendrá el amor, que uno espera.

Ya que nadie podrá arrancarme
esas ganas de vivir
Soltaré amarras nuevamente
aunque luego dejara de existir

Y aunque quede vacío, tristemente
amaré hasta el fin
Aunque muera de repente.

Juan Alberto Lucero

AMIGA por MARTA DÍAZ

Amiga

Si quisiera ser yo, no importaría la distancia,
retrocedería el tiempo y mis sueños.
Serías tu mi vida, mi ilusión.
Y quisiera volar al más allá, pero mientras tanto
mi corazón inventó otro mundo,
otros horizontes multicolores…
Enfrenta la vida
aunque la sed de tu alma se agote,
tu camino sea infinito, sin frontera.
Recuerda siempre que tu sueño es volar,
volar hasta el más allá y
llegarás porque el abismo, la belleza, el andar
te hacen libre y valiente de ser la mujer, madre, amiga…
Sos especial.

domingo, 27 de septiembre de 2009

VACÍO DE ESPERAS por LILIANA SAVOIA



Una ausencia inevitable
             pesa en el ambiente
El café se detiene
             en el borde de la taza.
No hay aroma
del otro lado del viento.
La melodía empastada de murmullos
              se instala
              en tu silla,
ahí, donde tu sombra dibujaba
              figuras chinescas, y,
la madera cantaba viviente
              bajo tu risa.
El reloj se detiene caprichoso
              en la hora exacta
              de tu llegada.
El instante arde y no es tuyo
Se convierte en cenizas
              de un fuego
que el deseo ya no quiere
               encender.

Liliana Savoia


Poema sin titulo por ELENA ARNÉ



No me hables de tristezas
no me cuentes del dolor
yo no se de malos tratos
ni conozco el desamor.
Mi carita es testimonio
de que a menudo me río
mis ojos no tiene huellas
de aburrimiento ni hastío.

No me hables de las luchas
no me cuentes  la amargura
yo no se de las angustias
ni de sentirse excluido
Mi carita solo es nido
de un cariño sin igual
que me despierta con besos
y olor a mate cocido.

No me hables de desgracias
no me cuentes cosas feas
deja que ahora disfrute
deja que ahora no vea.
Mi carita es documento
de pobreza y dignidad
que me hace vivir contento
las delicias de mi edad.

Elena Arné

sábado, 26 de septiembre de 2009

CUENTITO por RAUL GIOVAGNOLI


Cuentito

Creo que no le caí bien de entrada pero ella hizo cuanto podía por acercarnos, su mirada huidiza sentenció un espacio a rivalizar pero sus manos fueron mucho más lejos, sus caricias aquí de cerca, no quiso acercar su nariz a la mía, eso era exclusividad de ella y prefirió dejar la puerta abierta pero la cama destendida, sólo volvió con mi ausencia y ante cada timbre mío era espiado tras las cortinas y frenado por su tumulto de besos, de a poco se fue animando mientras su boca dispuesta se peleaba con mi barba, me dejó acariciarlo sólo una vez con indiferencia casi y sus manos furiosas inquietas me estremecieron a su propio ritmo, no quiso comer por un par de días hasta que las caricias se hicieron fuego y nuestra desnudez derrumbó edificios. El sigue esperando la hora en que otros me esperan y ella espera que nadie me espere más que ella, yo espero que él pueda enredar sus bigotes con los mío y que ella ría feliz mientras continúa enredando su boca con la mía.

(mónica, su gato y yo)

domingo, 20 de septiembre de 2009

FESTIVAL XVII DE LA POESIA INTERNACIONAL EN ROSARIO

DIEGO COLOMBA (ARGENTINA)

Mesa de lecturas: Moderadores: Marcela Prosperi y Fabricio Simeoni
Lectura a cargo de los poetas: Homero Pumarol (Costa Rica)
Diego Colomba (Argentina)
HOMERO PUMAROL (COSTA RICA)


EL FESTIVAL SE TRASLADÓ AL DISTRITO NOROESTE
El sábado 19 de setiembre fuimos invitados a concurrir al Distrito Noroeste a compartir en el marco del Festival de la poesía, las lecturas de: Homero Pumarol (República Dominicana) y de Diego Colomba (San Nicolás-Pcia de Bs As) fueron moderadores de la mesa de lecturas: Fabricio Simeoni (escritor) coordinador de nuestro taller y la Profesora Marcela Prosperi (Coordinadora de los talleres literarios del Cine Lumiere y del Distrito Noroeste)

La lectura de los dos poetas se llevó a cabo en un clima ameno y de camaderia. Al finalizarlas se prestaron a contestar las preguntas que fueron formuladas por los presentes.
A continuación dos poemas de los poetas invitados:


Baja tensión por DIEGO COLOMBA

El calor ha avanzado sobre un barrio
que no se lo merece.

Una noche más
con baja tensión.

Este prende y apaga de la conciencia
que puntúa la lamparita de sesenta
cansa a cualquiera.

Si la luz se cortara de una vez
sería otra cosa.

La oscuridad
–bromeás.

Pero así el tacto y el oído
crecerían como dos temibles babosas
poniéndonos locos de contentos.

O podríamos jugar a contemplar
las pocas estrellas
que los monoblocks del fondo
dejan ver desde el patio.

Pero la luz no se corta
y agoniza espasmódica
durante toda la noche,
atizando la duda
de si es cierto o fingido
nuestro actual desconcierto.

Insomnes,
jaqueados por el ruido
de los artefactos
al borde de la ruina,
se vislumbra más lejana
la utopía del hogar.

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA:
Nació en San Nicolás (provincia de Buenos Aires) en 1972 y reside en Rosario desde 1990.
Es profesor y licenciado en Letras, y doctorando en Humanidades y Artes, con mención en Literatura. Ha colaborado con reseñas, notas y entrevistas en el periódico El Eslabón, el diario El ciudadano & su región y en diversas revistas del país; actualmente lo hace en el suplemento “Señales” del diario La Capital, la revista Diario de Poesía, el diario digital Redacción Rosario y en la sección Reseñas de www.BazarAmericano.com.

Es uno de los realizadores de Salón de lectura, sección de escritores del banco sonoro www.sonidosderosario.com.ar. Seleccionó y prologó Imaginarios comunes. Obra periodística de Fernando Toloza (en prensa). Baja tensión, su único libro de poemas, está inédito.



Modern Times por HOMERO PUMAROL

Bob Dylan sacó un nuevo álbum
Que se llama Modern Times
Y tú acabas de perder otro trabajo.

Aguantaste nueve meses esta vez
Y ni siquiera conseguiste liquidación
Y dicen que Dylan duró más de 3 años componiendo
Los nueve temas que contiene el álbum,
Que ya se vende como arroz en todas partes del mundo.

Indudablemente para ambos son tiempos modernos,
Pero claro que es más interesante escuchar
Lo que tiene que decir Dylan al respecto,
A quién le interesa el despido de un empleado
sin hijos ni esposa ni perro que alimentar.

Seguro bebías demasiado o usabas drogas,
Lo que en Dylan es una virtud.
Piensa que ese junkie de ojos claros
Ya andaba por las carreteras con los Beatniks
Y que los Beatles ya le habían dedicado un tema en Revolver
Y que hace mucho es famoso en el mundo entero
Y tiene más de un disco de oro colgado en las paredes de su casa
Y un álbum que te gusta mucho llamado Blonde on blonde
Y que ya había tenido muchas rubias como ángeles en la cola de su motor
Y que hace tiempo dejó de andar en motor por un terrible accidente al que Sobrevivió para seguir cantando y componiendo y tocando en Europa y Estados Unidos
Y que ya había pasado del folk al blues al jazz al rock al country
Cuando tú no eras ni siquiera una idea en una casa alquilada.

Y casi cuarenta años después pierdes
El último empleo que has sido capaz de mantener nueve meses,
En un país donde Dylan nunca fue ni será popular.

Tal vez no lo creas,
Pero Bob Dylan sacó un nuevo álbum
Que se llama Modern Times.

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA:
Nació en 1971, en Santo Domingo, República Dominicana. Se tituló en leyes por la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña; además estudió escritura creativa en New Mexico State University (Estados Unidos) y cursó un año en el programa de la Escuela de Letras de Madrid.
Publicó sus primeros poemas en ediciones baratas autofinanciandas de menos de mil ejemplares; Cuartel Babilonia y Second Round corresponeden a esta época. Más tarde, 20 poemas suyos titulados Fin de carnaval quedaron finalistas en el concurso latinoamericano de poesía convocado por internet, estos poemas fueron publicados recientemente en Argentina por editorial Vox.

Junto al poeta Frank Báez y con un grupo de amigos músicos ha leído sus poemas en distintos bares en una especie de spoken world performance conocido como El Hombrecito. La mayoría de las personas conoce sus textos gracias a internet (www.hugodechina.blogspot.com), donde constantemente publica nuevos poemas.

INVITAMOS A VISITAR LAS PAGINAS DE :
HOMERO PUMAROL
http://www.hugodechina.blogspot.com/
DIEGO COLOMBA
http://www.sonidosderosario.com.ar/

martes, 8 de septiembre de 2009

DESPEDIDA por MARTA ELENA LASTRA



Despedida

Escuchame, Antonio, quedate ahí donde estas y escuchame, porque esta es una de las últimas veces que me dedico a vos. Vine a decirte que me voy. ¡Si! Como lo oyes: me voy. Ya tengo preparadas las valijas, reservados los pasajes, todo en orden, como a vos te gusta. Es mi decisión y no volveré atrás por nada del mundo.
Me enganche con un “tours”, no se muy bien donde pero sí se que me llevará lejos, bien lejos. Lejos de tu familia, de la mía, de los horarios, de las cacerolas, los platos, de tus amigotes, de tus malos humores. Estoy cansada, Antonio, muy cansada.
Cansada de callar, de evitar discusiones, de no rebelarme, todo en nombre de la bendita paz del hogar. Cansada de seguir al pie de la letra el consejo de mi abuela: “el matrimonio esta unido por un delgado hilo, si uno tira el otro debe aflojar”. Y me pasé la vida aflojando, creyendo ingenua de mí, que así lograría ser mejor esposa, mejor madre, mejor nuera, mejor todo. Y deje de lado sueños, fantasías y estructuré mi vida a base de sacrificios, frustraciones y desvelos, entre pañales, sarampiones, mocos, ropa sucia, escuelas, libros, tareas, aplazos, noviecitos, amoríos contrariados.
Mi hombro y mi oreja, siempre debieron estar listos, todo paso por mis manos, para algo era la madre. Había que aguantar. Y cada día más sola.
Antonio ¿Dónde quedó aquella parejita joven que tomada de las manos inició un día una vida llena de promesas? ¿En qué recodo del destino se desprendieron esas manos y uno dejó atrás al otro? ¿En que momento quebramos esa indefinible línea que separa el amor de la indiferencia, el respeto del desamor, la cortesía cariñosa del gesto descomedido? ¿A cual de los dos lo ganó la rutina? ¿En que nos equivocamos?
En noche de desvelo llegué a preguntarme si en mí se estaba cumpliendo una penitencia ancestral, que yo purgaba por la inercia de mi madre, de mi abuela o de todas las mujeres que no supieron o no pudieron rebelarse a tiempo. Nunca encontré la respuesta y ahora ya no la busco, es demasiado tarde. Quizás encuentre el tiempo para ir al teatro o al ballet o la zarzuela sin tener que consultar a nadie y tal vez en la oscuridad cómplice de un cine llore todas las lágrimas del mundo, con aquellas viejas películas de amor que a vos no te gustaban. Aunque me arrastrabas a ver tres de cowboys o de guerra.
En fin vos ya no me necesitas, los hijos tienen su vida y no se si para bien o para mal, no han heredado mi conformismo y si mucho de tu egoísmo. Mejor así. Ellos no cumplirán penitencia.
No te diré que me voy contenta, pero si aliviada, pude decir algo de lo mucho que guardé tanto tiempo, sin que me interrumpieras o me mandaras a callar.
Ah! Casi me olvidaba. A vos siempre te gustaron las rosas ¿verdad Antonio? Bueno, me vas a disculpar esta vez, pero te traje crisantemos que están más baratos. Aquí te los dejo, se me está haciendo tarde, el avión no espera. ¿Te das cuenta? Aunque sea con alas mecánicas, voy a cumplir mi sueño de volar.
Me despido por fin, chau Antonio y que en paz descanses…


Marta Elena Lastra

lunes, 7 de septiembre de 2009

OPUESTOS por MABEL DÍAZ


Una mesa extensa y espejada
ávidas miradas se reflejan
Ojos de buitres
donde los ángeles
jamás pudieron
posar sus alas.
Bocas aduladoras.
Palabras resueltas
salen de sus labios.
Entre tantas manos ampulosas
un anillo se destaca
sudando con intensidad
el frío brillo del oro.

En otro lugar, otra mesa
se nota que ha sido agrandada
en reiteradas ocasiones.
Una mano desnuda
hunde el cucharón en la olla
platos de lata
miradas mansas
saliva amarga
esperan con respeto
el magro alimento
antes de saciar el hambre
rezarán.
La dura realidad de la pobreza
los golpea día tras día
sienten la necesidad
de pedir perdón
por los pecados

viernes, 4 de septiembre de 2009

ETERNIDADES FRAUDULENTAS por CLAUDIA ACCOTTO




Para nosotros, poetas y soñadores
poco suponen los estragos del tiempo.
Los minutos vividos, las horas olvidadas,
las palabras dichas, las miradas dadas
transforman el hollín del fuego de la vida
en eternidades fraudulentas
derramándose en palabras
volcadas en un papel.


El amor se hace rocío
el rocío yace en nuestra piel
deslumbrando los ojos
con chispas de luz.


El cielo se convierte a la noche
en un derroche de belleza y estrellas
mientras el aire templado y suave
nos trae el eco de extrañas melodías
envueltas en perfume de flores.


Los sueños decoran las paredes
y el futuro no es más incierto que el presente.
El corazón nos estremece la sangre
con el sonido que hace el agua
al pasar por el surco de la luna
mientras dibujo caricias
en el espejo de tu alma.


miércoles, 2 de septiembre de 2009

LLUVIA ETERNA por HUGO SELETTI



Lluvia eterna
Vientos de gotas
cubren tu mirada
alejada por miedo

Corren nubes blancas
que cortejan al sol
abrazan de noche a la luna
tu rostro deja ver una sonrisa

Ries por locura
No tienes amor
Perenne es tu osadía
Sólo una caricia te calma

Duermes soñando que te aman
Despiertas con lágrimas en tu mejilla
El eretismo recorre tu cuerpo
Y sabes que el amor te alcanzó

Puedes hoy gritar
Puedes hoy bailar
Puedes hoy cantar
Grita, baila y canta que empezaste a vivir.

HUGO SELETTI

lunes, 31 de agosto de 2009

SOPLO DE AMOR poema por Cristina Zamora


Sobre la arena cálida, tendido
miraba una estrella solitaria.
Un viento cordial traía aromas
del huerto de mis penas y alegrías.

Recordaba tu voz…
con la suavidad del ruego
vistiéndome en el hastío
del insomnio del amor
donde el vago resplandor de una luna
daba a mi piel semi-bronceada
la fresca palidez de un nardo.

Un dulce soplo de amor
dejó tu falda aquella tarde
en la que viste mi corazón mendigo
inquieto, tembloroso…, tímido
las nubes pasaron volando
y el sol puso hebras de luz en tus cabellos.

Desde el fondo del arcano
se alzó mi alma desolada
como una brisa vagabunda
huyendo de las tinieblas blancas,
y las hojas mudas testigos
de tu mirada opalina en mí fijada
se ocultaron detrás del sauce que lloraba.

tendiste tu mano
para quitar los despojos
que un viento inquieto
los fue llevando…,
y llegó el sol de la esperanza
a mi conciencia con tu gesto.

Quedó mi corazón de tu perfume habitado
deseé poner a tus pies ramos de acacias,
reunir los besos que te traen las mariposas
ser mirada que no se acaba,
y hacer que las estrellas para ti nevaran.

Y en la aún incierta lumbre de tu alma
entre los soplos del aura
sentí la atracción que de ti emanaba
y llenaba el aire,
me así de ti como si fueras música
y los nardos de angustias
dejaron de gemir.

viernes, 28 de agosto de 2009

Poema sin título por Juan Alberto Lucero

Me da mucha vergüenza
ver niños con necesidad.
Llevarles un juguete
cuando hay hambre en verdad.
Me da mucha vergüenza
que en mi país haya pobreza.
Me causa mucho dolor
ver niños desnutridos
ojitos tristes
labios resecos
y con ganas de jugar.
No le quitemos su infancia
si con un plato de comida
ellos así crecerán.
Mientras tu duermes
ellos tienen frío
tienen hambre,
necesidad …

jueves, 27 de agosto de 2009

PARÁBOLA DE LA CEGUERA por DANIEL E. GRECO



PARÁBOLA DE LA CEGUERA
El hecho de que mis ojos vean
Es el resultado de una ecuación de Dios
Así se lo explicaron a ellos
Así lo comprendo yo hoy
Mi vista fue el justo regalo
Lo surgido en la sobrenaturaleza
Y hoy que disfruto de ella
Como el tazón de cansancio
Anclado en lo rutinario
Me fue dado estimar
Los encantados hechizos
De Dios en la sobreabundancia.
¡Qué fineza la de Dios
para reclamar lo que es suyo!
Porque en el sueño
Mis ojos han intuido
La intolerable cárcel
Que antes de aquél encantamiento
Le había sido destinada...

Daniel Greco

EL AROMA DE LAS PALABRAS II









2do encuentro: "El aroma de las palabras", llevado a cabo en el Distrito Municipal Noroeste, con la participacion de los talleres del Cine Lumiere, del mismo Distrito y nuestro taller como invitado.
La reunion fué amena, y además de compartir los textos de todos los compañeros, disfrutamos de la música interpretada por el duo: BIVARIETAL, que interpreto temas de autores reconocidos de nuestro país y de otros países de habla hispana.

jueves, 20 de agosto de 2009

Poema sin titulo por NORMA SALINAS



Me invita a ser sincera,
por la simple razón de no abrir juicio;

Soy primitiva esencia pura de defecto y virtud.

Las llagas lacerantes y las cómplices cartas de amor
sucumben en los oídos dispuestos.
Serenos testigos… mudos… sin espinas.

Y me permite ser... con tanta holgura.

Norma Salinas

Poema sin titulo por ELENA ARNÉ



Se me hace difícil
al ver la verdad
que sea tan sucia
nuestra realidad.

En los noticieros,
la radio, los diarios,
se muestra orgulloso
el show temerario

Somos bombardeados
por desilusiones
ya no nos sorprenden
algunas razones

Y así vamos yendo
mal… como arrastrados
por esa maraña
que nos han dejado.

Se me hace difícil
mirar lo que veo
¿ será que en el fondo
todavía creo?

Elena Arné

miércoles, 19 de agosto de 2009

BARROTES por Juan Alberto Lucero (Poema)

Oh, preciada Libertad
muchas veces no te tenemos presente
hasta quedar presa de ella
hasta sentir tu ausencia,
respiro hondo y no te encuentro.
Me quedo limitado. Mis pasos también.
Mis pensamientos vuelan, mis noches ciegan,
querer ver a través de las paredes,
escuchar hierro contra hierro,
cerrojos que suenan en mis oídos
una y otra vez más.
Discusiones por una ración de comida
rayos de luz filtrados por barrotes de acero,
oxidados, despintados.
Humos obligados, tabaco descontrolado,
envidias por visitas,
silencios por esperas que no han de llegar.
Saber de mi inocencia me es imposible pensar
y los días se hacen más largos
y las lágrimas brotan por impotencia
y la rudeza de otros hombres que te quieren doblegar
y seguir de pie esperando esa ansiada libertad.
Esos días no se recuperan jamás.
Aunque luego la justicia
me de la razón. ¿Quién me devuelve esos días que
nunca más volverán?

viernes, 14 de agosto de 2009

CUENTO ABALLAY de Antonio Di Benedetto. Críticas a cargo de los integrantes del taller


MERCEDES LAMAS DIJO:
En el cuento “Aballay”, Di Benedetto describe a este personaje como un sujeto que a través de su decisión de hacerse estilita, redimirá el mal que ocasionó a un hombre dándole muerte en una noche de alcohol.
Éste DEBER HACER le proporcionará la libertad a través de la muerte.
Como diría Camus en “El hombre absurdo”: “está dispuesto a pagar…” porque así debe ser. Sin miramientos y con un sinsentido de la vida.
Para Di Benedetto es Aballay una especie de Sísifo, rey de Corinto, condenado por Zeus a llevar eternamente una piedra a la cima de una colina que siempre cae rodando y por tanto su esfuerzo debe recomenzar.
El infierno de Sísifo es el Tártaro y el de Aballay, su vida como estilita en un campo duro y hostil.
Sólo así, enmendará el acto de haber matado. Hombre y caballo se aúnan en el hecho de auto imponerse un castigo que ni siquiera intuye divino.
Si se quiere, hasta una arrogancia tiñe su forma de proceder, situándolo no sólo arriba del caballo sino también de la demás gente.
Su proceder no parece regido por sentimiento ético o divino alguno sino, más bien, por un resarcimiento que sólo será posible con su muerte.
MARÍA CRISTINA BOERI dijo a modo de resumen:
Aballay, personaje creado por el autor Antonio Di Benedetto, vagando atormentado, escucha un sermón. Algo sobre los santos montados en pilastras. Curioso hace preguntas al cura sobre el tema y según su entender, decide llevar el resto de su vida montado en su caballo a modo de expiar su culpa. De hecho, lo logra, hasta su muerte en manos del hijo del hombre que él había matado.
HUGO SELETTI expone:
Personaje fantasioso, supersticioso y extrañamente religioso. Me hizo recordar mis vivencias en el campo con los peones y sus cuentos de apariciones. Relatos que adornaban aquellas duras épocas. Duras y difícil para sobrevivir, mostrando la realidad trágica de aquellos tiempos. Aballay un auto perseguido culposo como el Martín Fierro desde aquel episodio “ Va...ca… yendo gente al baile”. En fin…una épica al estilo barroco de los matreros Purgando sus Culpas y como Expiarlas.-
MABEL DÍAZ, GRACIELA ZECCA Y PATRICIA TORRES hacen su análisis y crítica en euipo:
El personaje vive escapando con un sentimiento de culpa por el recuerdo de los ojos del hijo del hombre que asesinó.
Al enterarse de los métodos de castigo religiosos, él adecua su autocastigo a su conveniencia.
De haberse entregado hubiera perdido su libertad y de haber seguido el castigo religioso no se hubiera podido trasladar a otros sitios, por eso prefirió hacerlo encima de un caballo.
Al ser reconocido por los demás en lugar de ser castigado lo santificaban y le daban sustento.
Dentro de la falta de cultura de Aballay, tenía el convencimiento de estar pagando su culpa, hasta toparse con determinados hechos que le demostraron lo contrario.
Con más culpa por haber alivianado su carga resuelve dejar las comodidades desprendiéndose de los últimos valores materiales que posee.
Al sentirse enfermo, castigado por las inclemencias del tiempo y ver sus fuerzas debilitadas, recurre a la contemplación como necesidad a través de la oración.
Al final del cuento Aballay se topa con la persona que le hacía experimentar el sentimiento de culpa.
Convencido que esta vez no va a matar, sólo atina a defenderse, hiriendo gravemente a su contrincante. El sentimiento de piedad lo hace abandonar su castigo momentáneamente para socorrerlo, encontrando desprevenido la muerte.
En la última frase se plantea la contradicción de no poder seguir pagando la culpa pero a la vez siente el alivio de no tener que hacerlo.
DANIEL GRECO expone a modo de síntesis:
Consultando al cura del pueblo por la forma de hacer penitencia de los escitas, Aballay decide purgar la culpa de haber matado a un hombre delante de su hijo, montando en su caballo y no bajando nunca más. Pasando mil viscicitudes en el proceso de su expiación, recorre un largo trecho hasta volver al pueblo de donde partió como penitente. Ahí lo espera el niño ya crecido, para pelearlo, los dos montados. Con una lanza, Aballay le destroza la boca y lo derriba, desmontando excepcionalmente para auxiliarlo. Desde el suelo, el herido le abre el vientre y Aballay muere con una leve sonrisa en los labios.
MARTA ELENA LASTRA, crítica:
Narración testigo-omnisciente, coloquial. Ambiente costumbrista descrito con exactitud y veracidad. Vocabulario simple no exento de buena dicción.
El protagonista un ser sencillo, ingenuo, crédulo, supersticioso, acosado por remordimientos, exacerbados por el sermón religioso.
Se puede encuadrar en un realismo mágico al estilo de J. María Arguedas, Ciro Alegría, Juan Rulfo, etc y otros escritores sudamericanos.
CRISTINA ZAMORA, síntesis y crítica:
El cuento relata la desventura de un gaucho que en su deseo de expiar el pecado de haber matado a un hombre, decide deambular montado a caballo hasta el fin de sus días por los campos, llanuras, valles, parajes, pueblos y ranchos de la gran zona cuyana. Rico el relato en el lenguaje de palabras con terminologías, dichos y modismos de la gente y gauchos de la zona y de la época. El autor va mostrando su amplio conocimiento de la gama de las costumbres del lugar, en una trama entretenida e interesante con un final de liberación.

domingo, 9 de agosto de 2009

LA HORMIGA VIAJERA por DANIEL GRECO


La hormiguita viajera
sobre la mesa de madera marrón claro
ella va de aquí para allá
(incluso sobre mi libro abierto:
sus páginas son como patios para ella).
Cuando alcanza un ángulo feo
se detiene un momento
y sigue caminando
cabeza abajo.
"La vida de esta hormiga
está en mis manos, ahora"
pienso mientras dejo de leer.
"¿Soy como una especie de dios o
sólo un Miguelito de "Mafalda" agrandado?".
Cuando llega a mi mano
ella evita todo posible contacto conmigo
(se ve que ya sabe cómo viene la mano).
Sólo sé por ahora
sobrevuelan mi mente e
interrumpen mi lectura
algunos pensamientos fórmicos...
Daniel Greco

sábado, 8 de agosto de 2009

REPORTAJE A UN POLÍTICO ARGENTICO por VICTOR GARCÍA


Melaminosa pregunta me ha hecho usted, amigo periodista.
Sin embargo, me extruyaré al máximo y la aceptaré tal cual.
Sucede que, de responderle espartacamente podría conflictuarme monoquitativamente, y, en este caso en particular deseo melar criteriosamente. Además por sobre todo consustaré fielmente el terror de su inquietud.
Refiriéndome a la primera parte, sostengo que la intencionalidad raya el pergonamelón sin explicación posible.
En lo que respeta a la realidad circunscidante aprorópiame un sentimiento no casual referente al estado antes citado, sin embargo, llevo preciso ante mí, todo el fervor terrestado muy profundo.
Si bien las conclusiones a sacar de esta entrevista, seguro me llevarán a un interminable laberinto con un alto grado de perpetuidad, costaprotejiéndome de los embates pufilantes, pero sin dejar de advertir la prescaridad del momento coyontural que nos aqueja, yo, quien le habla, he de ponerle el pecho.
Mi valor de aceptar lo dicho transutado en su reportaje, me regocija y me contratuye el perfil hacia donde miro las cosas.
Pues no dude usted ni un segundo, que he de profundizar el esquema dada la veracidad brustaniana que concita el hecho, más le digo, si tuviera que cambiar sobre la marcha todo el espectograma bursil de mi presentación, no me temblaría el pulso para hacerlo.
Aunque algunos dislocados petregullos dediquen el valioso tiempo en difamar mis obras sedentarias como si nada fueran, mi moral me permite descansar otrocadamente hasta los últimos días llónicos de mi vida.
Sé que he sido claro en la respuesta, amigo periodista. Siempre que lo desee estaré a su plaquetera disposición.
Hágale saber al pueblo trabajador en las dignas columnas que usted tan ventronalmente redacta, que jamás cambiaré en mi conducta y en mi línea.
Yo administro el Estado con la misma certeza y decidad con la cual me expongo.
Sólo espero que todos me sigan votando como hasta hoy, donde bajo juramento juriprudencial seguiré siendo el padre espiritual de este suelo de bonanzas cristoferantes y de un futuro moscomular que me lleva al sacrificio.
Todo lo que he expresado ha sido natural sin proponérmelo cristadamente.
Que Dios los bendiga a todos y no nos deje equivocar en el camino que elegimos, por un país mejor, ¡viva la Patria! ¡viva la Argentina!
Lo saluda El Doctor.

viernes, 7 de agosto de 2009

OJOS por NORMA SALINAS



Ojos,

Bahías inconmensurables
en busca de un final.
Playas de soledades extendidas en la planicie de la existencia.

Necesidad urgente,
por descubrir la eternidad esfumada
en la niebla, y la desesperación de la ciencia.


Norma Salinas

CIUDAD DORMIDA por CLAUDIA ACCOTTO



Colectivo viejos transitan cansadamente
enviciando el aire con sus tóxicas emanaciones,
gente autómata que camina deambulando
inconscientes de sus propias vidas.
La desolación de sus miradas realmente asusta.
Arriba la noche y la ciudad queda envuelta en sombras.
Exhausta la ciudad cae en un profundo y aletargado sueño.

Desde el puerto llega el eco de las olas suicidándose
contra los pilotes del muelle.
El viento agita las ramas desnudas del añoso árbol
en la puerta de la catedral, aquel hermoso álamo,
que trajo el párroco de la pradera en la que vivió de joven
para no olvidar aquellos alocados días
en los que no conocía restricciones.

Proyectos invisibles se gestan mientras todos duermen
esperando desperezarse con el blanco amanecer.
Las palabras, mágicas, vuelan por el aire recorriendo la ciudad,
conectando vidas.
Enfrente de mi ventana bosteza la luna
Y nocturnas mariposas brillan en la “oscuridad”.


CLAUDIA ACCOTTO