sábado, 1 de agosto de 2009

FRACCIONES por ELENA ARNÉ




Fracciones

Quiero solo un octavo,
de tu pronta firmeza,
de ese carácter recio,
de algunos de tus miedos.

Deseo un cuarto justo,
de esa mañana vieja,
de aquel mayo soleado,
de todos los inviernos.

Necesito de un medio
de tu mirada franca,
de esa sutil sonrisa,
de tu lucha constante.

Dame los cuatro cuartos,
de tu entera persona,
del honor que la guía,
del amor que destilas

Elena Arné

domingo, 26 de julio de 2009

INFORMACIÓN DEL TALLER

El sábado 1º de agosto, en la biblioteca Gori, Juan Carlos Zuliani dará una charla sobre mitología griega.
Nos reuniremos a las 17hs., podemos llevar invitados ya que será una clase abierta al público.

SUEÑOS por MARTA DÍAZ


Para ver lo más bello de la
vida debemos estar preparados para
sobrevivirla, enfrentar momento a
momento las situaciones buenas
difíciles, grises, oscuros
aún claramente ver brillar cada día
El amanecer… como querer corretear
bajo la lluvia es soñar con el
mañana o un futuro al transcurso
del tiempo ¿cómo hacerlo si te cuesta
empezar cada día al despertar?
Te cuestionan el por qué cuantas culpas
errores, defectos a veces lágrimas de
sufrimientos, de repente una llamada
una suave voz sin entender lo invendible
entonces decís crecer es mejorar tu vida
Crear es ser vos misma…
Tener fuerzas y luchar para que tus
sueños, metas o ilusiones se te cumplan
aún en el lugar más oscuro e
irresistible, vos podés ser valiente, no
decaigas que la realidad está en tus manos.

Marta Díaz

VISITANTE NOCTURNA por MERCEDES LAMAS

Ayer una hormiga vino a dar a mi mesa de luz. Me quedé observándola largo tiempo. De niña la hubiese quemado con una lupa. Cuando uno es niño suele ser perverso. Pero se salvó porque ya no soy niña, tampoco soy perversa y además era de noche y no hubiese podido usar mi lupa.
Trepó afanosa una pila de tarjetas Portfolio (que nunca controlo) y ascendió así al estuche donde guardo mis lentes de contacto. A pesar de estar cerrado, debía tener por fuera un gustito salado, por la solución que tiene dentro cada compartimiento ya que permaneció en él largo tiempo; primero en el derecho y luego en el izquierdo. Me parecía que lamía o algo parecido, sus patitas.
Luego trepó a mis anteojos de sol y creo que se miraba en los cristales espejados, porque me pareció que hizo una mueca. No podría asegurar si guiñaba un ojo pero lo parecía.
Recorrió luego un libro de poesías de Juarroz y creo que, como se trataba de la Poesía Vertical, no pudo tolerar la horizontalidad de la situación y pasó entonces a El Segundo Anillo del Poder. La vi hincharse poco a poco y adquirió ante mis ojos una dimensión tan grande como la de un tomate perita.
Me asusté. Me asusté muchísimo y cuando estaba apunto de aplastarla con el libro El Peronismo, se metió en La Venta de la Casona.
Ahora que se arreglen los que compraron la casona. Yo por suerte no la vi nunca más.

Mercedes Lamas