lunes, 1 de junio de 2009

Cadáver exquisito- Trabajos seleccionados por votación- OJOS PARDOS - ALEJANDRA RIOS- 1er puesto


Ojos pardos


Tus ojos definen el modo de mirar las cosas

Dispersa un atardecer

un tren en marcha desde adentro

Atardeceres

y la boca abierta a la intemperie

Fuego

te da manzanas y acueductos sagrados

Hay un árbol trémulo y violeta

árbol de mecer y de la sombra

Una flor moja la epidermis

Resplandor una hoja fría o muerta

en la plaza sombra

Mirada

Ves a alguien que vive en el puente

entre las piedras y los hombres rodantes

De sus ojos sale agua

dentro de sueño

de ojo inmóvil

Perfumado arroyo

Suelto

Aura suave

El pasto también quiere decir algo.

Alejandra Rios


PESADILLA - VICTOR GARCÍA - 2do puesto



Pesadilla

Atardecer en el submundo donde todo carece de color. Las personas nos miramos sin vernos.
Atardeceres gemelos, hasta el aire está ausente. Suena la sirena y la sangre se congela. Fuego que cubre el cielo y nubla en pensamiento. Estoy, soy y vivo. ¿¡Vivo!?
Se veía trémula, en un instante creí que cambiaría, pero su situación estaba acorde. El resplandor realmente cegaba. Nos corrimos de lugar, ya que las fibras volaban sin cesar.
¡Sombras y más sombras! Sombra la mía que imperturbable me sigue, aunque yo erguido, ella encorvada.
La flor ya no existe, la irrespirable atmosfera cegó su vida, ni lo sagrado perdura.
Calla la sirena, pero nada es calma. Me mira, pero mi mirada se estrangula en las tinieblas de sus ojos. Busco agua para limpiarle el rostro que se confunde entre la multitud.
Todo me parece un sueño, ya hoy, no sé si estoy despierto.
Donde estaban los perfumados jazmines brota el hediondo olor azufrado. El sol cambio su rumbo, se niega a pasar y el arroyo cursa en sus aguas un tumulto de calaveras.
Suelto mis pulmones con la esperanza de respirar, pero una seca tos me ensordece, y aunque perturbado veo el aura que la magnifica, por suerte ahora está.
No es ni una suave brisa, pero alcanza. El pasto es sólo una alfombra de cenizas que copia las pisadas de los futuros muertos.
Amor, paz, envidia, lujuria, ya nada tiene cabida, se perdió lo bueno, se perdió lo malo, ¡sólo incertidumbre!
Tus cosas -me dijo ella-están permitiendo que no muera, me quitaron el miedo-continuo- déjame en éste momento me aferre a vos. Ya no está dispersa entre el gentío, juntos a pesar de todo. Sólo espero que amanezca al fin.
Victor García

CASTO EROTISMO - HUGO SELETTI - 3er puesto

Casto erotismo

Tus deseos sobrepasan el límite de mi necesidad. Quiero llegar a tu ser inanimado y descargar mi pasión, aunque ella es dispersa para la tuya, tómala, gózala y aunque te llegue el atardecer olvídalo, que éste sólo te adormece, y se suman todos los atardeceres que te acontecen, ignóralos que ya no podrán doblegar tu pasión.
Eso sí, ahora apareció tu fuego y la trémula sustancia no podrá drogarte, no podrá invadir tu amor y negarlo. Tu vuelo sólo será placer y el resplandor de tus ojos se reflejará en la obsoleta posesión de lo fálico, aunque lleguen conos de sombra para que tus fibras cubran el mantel de la historia loca de tus congéneres y la sombra de la locura llegue hasta la puerta de tu pasado y esa flor que pende de tu imaginación, no tiene color, sólo tiene el aroma que me recuerda a mi primer amor. Aunque parezca sagrado, es parte del mundo real no soñado que transcurre en un camino lleno de espinas y voluntades.
Tu mirada clavada en el horizonte, alivia mi espíritu y tus ojos llevan esa mirada de ternura y, lujuriosos ellos, llegan a copiar el instinto del moribundo perdido en la oscuridad de la mezquindad.
Agua junto a tu saliva de no saber esperar, se te hace pesado el destino y el futuro de tus seres querido y de tus sueños perdidos en el fin del mundo, perfumados de fétidos olores de ese arroyo que corre por el medio de tu vida y tu locura está suelta junto a mi alma maldita y bendecida por el diablo. El aura de la locura llega al fin, se evapora suave, alegre sin llegar a bañar de sudor a nadie. El pasto cubre tu pudencia llena de lujuria y pasión desenfrenada.
Hugo Seletti

Presentación del libro de los talleres de editorial Dunken











La presencia de la escritora Maria Granata, galardonó el evento.


Posando todos los coordinadores de los Talleres literarios que integraron este nuevo libro.



La mañana del domingo 3 de mayo, se encontró en la explanada de la biblioteca el grupo de literarios que marcharía hacia la Feria del Libro en Buenos Aires. Algunas caras de sueño y otras trasnochadas esperaban ansiosas la trafic junto a un arsenal de bolsos, botellas, heladeritas, kits de mates, tapers y tapersitos. Tras unos minutos de espera llegaron Fabricio y Renato en un cómodo minibús conducido por Eugenio.

Una vez ubicados en sus respectivos lugares y acomodados todos los bártulos, emprendieron el viaje de cuatro horas durante el cual, con buena música de fondo, compartieron unos ricos mates y galletitas. A mitad de camino, se organizó un almuerzo a la canasta donde se pudieron degustar sandwichitos varios y las exquisitas pizzas caseras de Marta.

Ansioso y entusiasmado, el contingente rosarino representante del taller literario “Los Lanzallamas” arribó a la feria pasado el medio día. Luego de varias horas dedicadas a recorrer los stands, aprovechar algunas ofertas y sacar fotos, llego el momento de la gran presentación del Libro de los Talleres publicado por la Editorial Dunken. En esta edición, y por segunda vez, varias producciones inéditas de algunos integrantes del taller fueron dadas a conocer en un pintoresco volumen. La charla presentación llevada a cabo y avalada por la famosa escritora María Granata fue emotiva y cautivante, al igual que el recibimiento por parte de Fabricio y sus palabras de agradecimiento hacia la editorial y hacia sus alumnos.

Con un ejemplar en mano cada uno, marcharon orgullosos hacia la puerta de ingreso donde los esperaba amablemente Eugenio. Durante el viaje de vuelta pararon a cenar en una cálida parrilla donde pudieron saborear un rico y abundante asado junto a unos infaltables vinos.

Ya en el minibús, algunos pasajeros intentaban dormir mientras dos alborotadas y divertidas mujeres bailaban y cantaban Reggaeton desde sus asientos. Entrada la madrugada llegaron a Rosario donde los esperaban las tediosas actividades del lunes por la mañana, las cuales no lograron quitarle la alegría y el buen sabor que les había dejado aquel viaje.

Relato del viaje a cargo de : Cecilia (Chechu) Muñoz y July Leiva