Estaba presente su ausencia, se notaba en el ancho de la cama.
Solo su almohada me invitaba a abrazarla, solo el silencio de su voz,
me mantenia despierto. Dudé al levantarme, temí despertarla.
La luz del día dejó al descubierto mi soledad, haciéndome reflexionar,
hasta las lágrimas......