viernes, 18 de mayo de 2012

Mujeres na mas…por GRACIELA ZECCA


Tome asiento paisano,
que le bua a contar
una historia
si mi memoria no evita
le aseguro que se bua asombrar.
Primero aclaro un poco el garguero
no es que sea chupero
pero a esta hora amerita
una buena ginebrita
y de yapa viene de gueno
la historia que lo va embretar.
No se me atore con el trago
que lo bua a contar
no es cosa de mandinga
sí, de la mesmisima “gringa”
y esa es guaina de fiar.
Hija de don pascual y
china del ladino Cabral,
ese que en el entrevero
con el negro Tolosa
le hecho panes encima
y terminaron juntitos en la fosa.
Esta historia no es ningún bolazo
trata de cinco guainas
por el ejercito contratadas
andabansen de rastreadoras
por las tierras del  sur.
Aviase visto chinas tan inquietas
que aprovecharon la bolada
se jueron a chapurrear por la nieve,
meta joder las gurisas
descuidaron la jornada.
El capitán del regimiento
hombre de pocas pulgas
andaba realmente enojao
mandose al baquiano Correa
a bombiar a las gurisas,
canejo que se tardaban
por una misión de pocas horas
he de aquí las señoras
se acordaron bien tarde
con las ropas tuitas mojadas
demandarse pa el cerro.
He de aquí la misión
dada por el capitán Cornetta
de buscar paso seguro
sin enemigos a la vista.
La gurisa mas rellenita
andavase desabrigada
sin manta ni poncho que le quedara.
La china se congeló
tal muñeco de nieve,
ni moverla pa bajarla
todo el esfuerzo fue en vano
con la ayuda del vaqueano
que olio la posición
la amarraron a unas cintas
y pa bajo la tiraron.
El capitán Cornetta desbordado
al ver tamaña situación
mandó a prender el fogón
pa calentar a la muchacha.
Le mandaron unas grapas
y encima la emponcharon
 con todo lo que encontraron
robado, prestado, da igual.
La cosa era despertarla
ya que se bua quedado boleada
con tanta nieve tragada
por ponerse a jugar.
Ansí fue esta historia
que si me traiciona la memoria
discúlpeme paisano,
solo sé que terminaron juntitas
en el calabozo llorando
y nunca más el capitán Cornetta
contrató a otras chinas,
por buen olfato y tetas que tengan
siempre se distraerán con algo
estas se salvaron de milagro
y él no estaba dispuesto a
que le contraigan la orden
y menos cargar con el fardo
de semejante bardo
 con una china congelada
y un hembraje tan descarriao.




lunes, 14 de mayo de 2012

El baile por Susana Radia


Gatos presumidos.
!Ayjuna! con los gatitos.
Estoy cautiva de la danza
gatos y mas gatos, entre
media  juelta,juelta entera
giros y castañetas.
Se arremolinan mis polleras
de paisana, vuela en los giros.
Mis pies no tocan el suelo
solo lo acarician.
La vuelta y la revuelta
baila en mi cabeza y
me embriago con la 
música al vaiven de la 
melodia que me inunda
el corazón !ayjuna!.....

lunes, 7 de mayo de 2012

LA CHINA por MARCELA PROTO


Era un atardecer primavera, la china preparaba el mate esperando a su gaucho.
Los perros comenzaron a ladrar, se asomo a la tranquera de su rancho y un paisano le gritó montado desde su caballo la  noticia. Su hombre había sido derrotado y mal herido en el duelo que esa tarde se había producido en la pulpería del pueblo. Ella estallando en llanto le preguntó en qué lugar lo habían dejado, rápidamente tomó su caballo y se dirigió al pueblo, cuando lo encontró estaba rodeado de insectos, sangrante y ya sin conciencia, trató de buscar ayuda para auxiliarlo, pero la escena era tan común en ese pueblo que nadie se conmovió, al volver y tratar de levantarlo ya no respiraba.  Tristemente arrodillada  junto al cadáver lo despidió, con sus lagrimas incontenibles le tomó sus manos frías se las cruzó en el pecho y pagó a algunos hombres que tenían un carro para que lo trasladaran a su casa y una vez allí cavó una fosa en su propio terreno y lo sepultó.                                
Transcurrió una semana y el mismo paisano que le había dado la noticia, ahora le anunciaba que su hermano había vengado la muerte de  su hombre. En medio de tanta alegría la china puso flores sobre la tumba y entre susurros y llanto le contó al difunto la buena nueva,  su sangre derramada tenía un justiciero ahora solo le pedía que descansara en paz.

viernes, 4 de mayo de 2012

Trabajo del tema: literatura gauchesca: REJUCILO por ABEL PONTE


Schurg. Schurg. Schurg. Schurg. Las patas se hunden en el piso blando y levantarlas es un esfuerzo titánico. Me duelen las rodillas y el aire no me alcanza en los pulmones, cada vez que el barro chirle hace ese chupón característico, que parece querer quedarse con mis cascos gastados. Así paso las horas y los días en este inmundo pisadero donde cumplo mi condena junto a otros compañeros caídos en desgracia igual que yo. Condena de caballo viejo, incapaz de galopar. De potro me llamaban Rejucilo, nombre que me dio el Rengo Peralta, uno de los últimos gauchos matreros que hubo en la zona. Yo lo conocí bien, estuvimos juntos mucho tiempo. El Rengo pasó de arriero a cuchillero después de un par de muertes justificadas por la bravura y la ginebra. Entonces el hombre se conchabó de “guardaespaldas” de un doctor con ínfulas de político. El Rengo era temido y respetado por su habilidad con el facón y su falta de saña con los vencidos, cosa que demostraba guardando un respetuoso silencio después de tener que despenar a alguien. Así, forjó una fama que fue creciendo a lo largo de los años. Su buena estrella se apagó cuando se cruzó con un joven matón de comité, que sin prejuicios tales como el honor, la hombría y el coraje, le pegó un tiro en el ojo al Rengo y terminó con su dilatada carrera, mandándolo directo al camposanto. Ya nadie lo recuerda, solo yo, su fiel Rejucilo. Tal vez, lo mejor hubiera sido terminar como él y no vivir este suplicio de tener que arrastrar mis huesos doloridos pisando barro todo el día para que estos gauchitos de juguete puedan hacer sus casitas y vivir siempre en el mismo lugar, en vez de recorrer la pampa infinita montados en un potro como el que supe ser. Yo era el potrillo más brioso de la tropilla. No conocía freno ni rienda. Hasta que un día llegó él, que después sería el mentado Rengo Peralta. Según me enteré más tarde, ya tenía fama de jinete experto. Me montó mientras me sujetaban entre dos, cuando me soltaron hice todo lo posible por sacármelo de encima, No encontraba forma de hacerlo caer, me revolvía de un lado para otro, saltaba, cabeceaba, hasta que, ya algo cansado, en una de mis piruetas caigo de costado y pude sentir claramente una de sus piernas debajo mío y al mismo tiempo su grito de dolor, ya no fue un HUIJA o un ARRE , con los que acompañaba mis caracoleos, sino un AAAARG profundo, que le salió de más adentro. Pero el hombre no se soltó, me incorporé y el seguía arriba mío, enhorquetado en su testarudez. A partir de ese día, estuvimos ligados, fundidos uno al otro. El había conseguido el potro que lo acompañaría hasta el final de sus días y también el apodo que no lo abandonaría jamás. Rengo.

jueves, 3 de mayo de 2012

TEMARIO AÑO 2012: Literatura gauchesca 1ra parte

LITERATURA GAUCHESCA . CLINICA A CARGO DE LOS COORDINADORES DANIEL E. GRECO Y ALEJANDRA RIOS TEMARIO DADO EN CLASE

Orígenes del género
El origen de la llamada literatura gauchesca, según Borges, es muy difícil de determinar. O, por lo menos, el hecho de querer determinar su origen implicaría proceder al infinito. Resulta de la combinación de una manifestación popular que fue surgiendo en distintos ámbitos, y la acción de rescate , parodia y vindicación de la misma por poetas cultos. Resistente a ser reducida a marcos cronológicos o de lugar.

Destrucción de preconceptos
Ciertamente lo que se llama “literatura gauchesca” no es la literatura producida por el gaucho como tipo social.
Tampoco tiene al gaucho como único y necesario protagonista.
La gauchesca como género fue escrita por poetas cultos que tuvieron contacto con el gaucho, tipo social marginado junto con el indio por el proyecto positivista de un país a la europea que encaró la organización nacional en el siglo XIX. Es de ese contacto “de ese asombro” dice Borges, que nace esa literatura. El poeta culto trata de tomar el lenguaje del gaucho, hacerlo verosímil y los gauchescos (Hidalgo, Ascasubi, Del Campo y Hernández) lo logran; siendo el punto culminante el Martín Fierro de Hernández (1872) que, según Borges, es una novela.

El gaucho

El gaucho es un tipo social marginal porque tiene una conciencia de independencia a la autoridad, a no insertarse en un proyecto laboral ya que su destreza en enlazar y carnear reses vacunas, le basta. Por eso fue siempre perseguido y desde el principio fue enrolado casi a la fuerza en las guerras de la independencia, luego en la Guerra del Paraguay, en la lucha contra el indio e insertado en las faenas campestres en que mejor se desempeñaba, por terratenientes ricos y pobres.
Literatura popular
La literatura primordial del gaucho fueron los diálogos y cielitos que se cantaban en las trincheras, en las múltiples guerras de la independencia en forma de versos cantados acompañados por la guitarra y en la payada, un contrapunto en que dos cantores entonan a modo de contienda y discurren sobre temas generales, universales, por eso, según Borges, la payada última de Martín Fierro y el Moreno es verosímil por este hecho. Es erróneo para Borges que la literatura gauchesca incurra en el color local (descripciones del paisaje de la Pampa, pelaje de los caballos, destrezas gauchescas) porque el gaucho da por sentados estos hechos.
En otro aspecto, es  tal la destreza alcanzada por Bartolomé Hidalgo para encontrar el tono del gaucho desde la poesía gauchesca (como todo arte, convencional según Borges) que muchos cielitos populares se le terminaron atribuyendo.



La excursión
Lucio V. Mansilla, autor de Una excursión a los indios ranqueles, tiene un par de párrafos que echan mucha luz sobre el gaucho como tipo social por un lado y la manera en que venía desarrollándose la literatura gauchesca hasta ese entonces (las cartas que conforman la excursión fueron publicadas en el diario La Tribuna un año antes de la primera edición del Martín Fierro de Hernández (Excursión 1871 – Martín Fierro    1872). Dice Mansilla, describiendo a un este tipo social

Camilo es un paisano gaucho pero no es un gaucho. Son dos tipos diferentes. Paisano gaucho es el que tiene hogar, paradero fijo, hábitos de trabajo, respeto por la autoridad, de cuyo lado estará siempre aún contra su sentir. El gaucho neto es el criollo errante que hoy está aquí, mañana allá, jugador, pendenciero enemigo de toda disciplina; que huye del servicio cuando le toca, que se refugia entre los indios si da una puñalada o gana la montonera si esta asoma.
Hernández y Mansilla
En la historia que cuenta el gaucho Martín Fierro (personaje altamente verosímil pero personaje literario al fin) este narra las dos condiciones sociales
Yo he conocido esta tierra / en que el paisano vivía / y su ranchito tenía / y sus hijos y mujer / era una delicia el ver / cómo pasaba sus días
Y después
Tuve en mi pago en un tiempo / hijos, hacienda y mujer / pero empecé a padecer / me echaron a la frontera / y ¿qué iba hallar al volver? / tan sólo hallé la tapera.
Martín Fierro es reclutado como soldado para defender la frontera con el indio, la miseria en el frente lo obliga a desertar, se refugia entre los indios y después vuelve tratando de reinsertarse
Otro párrafo significativo de la Excursión en éste
El aire libre, el ejercicio varonil del caballo, los campos abiertos como el mar, las montañas empinadas hasta las nubes, la lucha, el combate diario, la ignorancia, la pobreza, la privación de la dulce libertad, el respeto por la fuerza; la aspiración inconsciente de una suerte mejor – la contemplación del panorama físico y social de esta patria, produce un tipo generoso que nuestros políticos han perseguido y estigmatizado, que nuestros bardos no han tenido el valor de cantar, sino para hacer su caricatura.
Es como si este párrafo profetizara el quiebre entre lo que significó la poesía gauchesca hasta entonces y el advenimiento del poema El gaucho Martín Fierro de José Hernández.

                                       José Hérnandez, autor del Martin Fierro
El Fausto criollo - pantallazo
Además de aludir seguramente al “Fausto” de Estanislao del Campo en que dos paisanos discurren sobre la asistencia de uno de ellos a la representación  del “Fausto” obra de Goethe convertida en pieza teatral por Gounod. Las impresiones que relata el paisano que asistió a la representación de una obra tan europea y el perfecto traslado del lenguaje teatral al lenguaje gauchesco, con sus graciosos énfasis y equívocos, son una prueba más de que el lenguaje gauchesco como arte convencional ha alcanzado una verosimilitud autosuficiente y que hasta el pelo del caballo, en el que llega uno de los gauchos al diálogo

en un overo rosado
tan denostado desde el punto de vista de la verosimilitud referencial a la realidad por Lugones y Rafael Hernández (hermano del autor del Martín Fierro) carece de importancia frente a la belleza del verso

en un overo rosado
como destaca Borges.

El mismo José Hernández reprueba al poema de Estanislao del Campo
Martín Fierro no va a la ciudad a referir lo que ha visto  y admirado en un 25 de mayo o en otra función semejante… si no que cuenta sus trabajos, sus desgracias, los azares de su vida de gaucho…
                                                                 Estanislao del Campo, autor de Fausto


Borges retoma el género

Aparentemente el Moreno es derrotado en la payada y en un momento revela su identidad como la del hermano del que Fierro mató luego de provocar en la Ida, después de convertirse en un gaucho matrero, desertar del servicio en la frontera y ser tenido por  un gaucho vago.
Luego de la payada es evidente que se van a trenzar en un duelo a cuchillo pero los parroquianos intervienen y lo evitan. Además Fierro tiene la alegría en esa pulpería donde transcurre la payada de reencontrarse con sus hijos.
En el cuento El fin de Borges, Fierro retorna unos días después a la pulpería para definir el duelo. El Moreno lo está esperando y alude a su derrota en el contrapunto cantado.

Fierro le dice;
En el otro no te fue tan mal, lo que pasa es que andabas ganoso de llegar al segundo (se refiere a los duelos sucesivos en guitarra y luego a cuchillo).

El Moreno le pregunta sobre sus hijos y así transcurre el diálogo

-(…) Los encontré ese día y no quise mostrarme como un hombre que anda a las puñaladas ( dice Fierro) (…) Les di buenos consejos, que nunca están de más y no cuestan nada (…) Les dije, entre otras cosas que el hombre no debe derramar la sangre del hombre.

-Hizo bien ( dice el Moreno) Así no se parecerán a nosotros.

-Por lo menos a mí (dice Fierro) (…) Mi destino ha querido que yo matara y ahora, otra vez, me pone el cuchillo en la mano.

Se trenzan a cuchillo, el Moreno mata a Fierro y asume su destino

Finalmente, el Moreno
Limpió el facón ensangrentado en el pasto y volvió a las casa con lentitud, sin mirar hacia atrás. Cumplida su tarea de justiciero ahora era nadie. Mejor dicho, era el otro. No tenía destino sobre la tierra y había matado a un hombre.



 
Consejos
Basar el valor del Martín Fierro en los consejos implica por lo menos verse sujeto a contradicción . Fierro hizo en su vida todo lo que les aconseja no hacer. Matar a otro hombre, injuriar estando borracho, etc. Lugones los tilda de “esas lástimas”. Por eso es paradigmática la significación que le da Borges a esos consejos, dentro del argumento del Martín Fierro, un gaucho con un destino desgraciado y que es perseguido por la justicia.
Así no se parecerán a nosotros.
Y luego dice Fierro:
Mi destino ha querido que yo matara y ahora me pone, otra vez, el cuchillo en la mano.
Luego de matar a Fierro, el Moreno
(…)Es el otro. No tenía destino sobre la tierra y había matado a un hombre.
Transmutaciones
En Historia de Rosendo Juárez, Borges se permite reformular el argumento de Hombre de la esquina rosada, le cambia el status a los valores de un gaucho neto – la pendencia, la infatuación del coraje – en su devenir hasta transformarse en un paisano gaucho – el trabajo, el transformarse en un hombre de provecho.
Esta vez, el testimonio lo da el mismo Rosendo Juárez que, de gaucho pendenciero, mata a un hombre; para escaparle a la justicia, se hace el protegido de un político local y se transforma en matón de comité.
Eso le da un status de hombre guapo hasta la noche de Hombre de la esquina rosada. Pero esa noche rehúsa el duelo y eso, para el gauchaje lo transforma en un “cobarde”.
Abandona el barrio y se pasa a la República Oriental donde se transforma en carrero. De matón de comité deviene en hombre de provecho.
El Corralero, que es el que desafía a pelear a Rosendo Juárez, es muerto después por otro gaucho no en un duelo leal como se consigna en HDLER sino a traición. Rosendo Juárez no es un cobarde sino un hombre que evoluciona y cambia de condición. Como lo consigna hacia el final de HDRJ.
Para zafarme de esa vida, me corrí a la República Oriental. Desde mi vuelta, me he afincado aquí. San Telmo ha sido siempre un barrio de orden.
Borges “prefigura” a uno de los personajes del Martín Fierro
Uno de los propósitos más atractivos de la “gauchesca” en prosa de Borges es imaginar la vida de uno de sus personajes antes de que haga su aparición en el libro Martín Fierro, Cruz,  (en “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”)  el sargento de la partida que va a cautivar a Fierro, desertor y fugitivo pero que, de pronto, al igual que Fierro, desierta de la partida y se pone a pelear a la par de Fierro y contra ella. Eso define su destino. Cruz entiende que
es el otro y “que las jinetas y el uniforme ya le estorbaban. Comprendió su íntimo destino de lobo y no de perro gregario. Comprendió que el otro era él (…) Cruz arrojó por tierra el quepís, gritó que no iba a consentir el delito de que se matara así a un valiente y se puso a pelear contra los soldados, junto al desertor Martín Fierro.
Es significativa en este sentido – el de imaginar el devenir de Cruz hasta llegar al Martín Fierro, el encabezar el cuento con esta cita de Yeats
Estoy buscando el rostro que hube de tener, antes de que el mundo fuera creado.
Cruz, resulta hijo de uno de los montoneros que es ultimado 40 años antes en el mismo paraje en que él se encuentra con Fierro.
Refiriéndose al encuentro entre los dos, Borges dice
La aventura consta en un libro insigne, cuya materia puede ser todo para todos (recordemos la vindicación que hace Borges del Martín Fierro, como novela dadas las peripecias universales que sufre el héroe).
Más adelante, Borges, con trazos simples define a Cruz como el gaucho neto, condición que lo emparenta con Martín Fierro
(…) el influjo de la llanura sobre su formación, pero gauchos idénticos a él nacieron y murieron en las selváticas riberas del río Paraná y en las cuchillas orientales. Vivió, eso sí, en un mundo de barbarie monótona. Cuando en 1874 murió de una viruela negra (estando en los toldos junto a Fierro) no había visto jamás una montaña, ni un pico de gas, ni un molino, tampoco una ciudad.
Cruz, a semejanza de Fierro, ha matado a un hombre;  más adelante – a semejanza de Fierro, que después deserta – es reclutado a la fuerza en el ejército y forma parte de la partida que va a capturar a Fierro, de la que finalmente Cruz deserta, poniéndose a pelear contra ella junto con Fierro.
El poema de Hernández define la súbita complicidad con el héroe del poema, la deserción de Cruz y su destino de gaucho neto en estas simples líneas    
Tal vez en el corazón / lo tocó un santo bendito / a un gaucho, que pegó el grito / y dijo: “Cruz no consiente / que se cometa el delito / de matar ansí un valiente”.
Y ahí nomás se me aparió / dentrándolé a la partida / yo les hice una embestida / pues entre dos era robo; / y el Cruz era como lobo / pa defendrer la guarida.
                                                         Jorge Luis Borges
Cuentos recomendados de Borges
Hombre de la esquina rosada (Historia universal de la infamia)
Historia de Rosendo Juárez (El informe de Brodie)
El fin (Ficciones)
Biografia de Tadeo Isidoro Cruz (El aleph)
Terminología
Ciertamente, no hay una fórmula para hablar en estilo gauchesco. El recuento de los términos españoles arcaicos y de los vocablos de origen portugués que hay en el Martín Fierro, sólo dan una pobre idea.
Para tomar ese lenguaje por el pulso y seguir enriqueciéndolo , hay que haber tenido el contacto directo que tuvieron nuestros poetas gauchescos con el gauchaje, como, por ejplo.  José Hernández  que pasó su infancia oyendo los dichos de las gestas heroicas del peonaje en las distintas guerras civiles.
En la actualidad sólo nos queda leer profusamente a los gauchescos, como único testimonio de ese lenguaje campero. Como, una vez convertido en arte y remedado, el lenguaje gauchesco empieza a ser convencional, estamos sujetos a las modificaciones, ampliaciones y énfasis que les pueden haber imprimido nuestros poetas.

La ironía y el absurdo en el género
Esta puede devenir de la infatuación de lo gauchesco y un énfasis en el lenguaje, una vez dominado, que lo lleve a los límites y haga sonar sus goznes.
Ya hemos visto que, en el Fausto criollo se parodió una puesta escénica de Gounod del Fausto de Goethe desde la interpretación que se hacía de esta obra desde lo gauchesco.
Pero dentro del género mismo alguien lo ha hecho con singular maestría.
El autor uruguayo Wimpi (Arthur García Núñez) hace una reivindicación de la mentira (no como engaño sino como divertimento, como infinita potencia creadora del sucedido gaucho.
Los engaños – a veces surgidos de una mera tergiversación del lenguaje gauchesco manejado con destreza y libertad – tornan las situaciones infinitas e inacabables.
Lobisones
Perro que risultó un compromiso, mire, jue el que le regaló a Filemón Curbelo el viejo Bisildo Pallares, “Pelota” que le decían porque había vivido a los saltos y nunca se machucó.
Filemón Curbelo tenía 7 hijos varones, y el menor, Higinio, era lobizón.
Llegaba la medianoche del viernes y él ya tocaba para la costa del alambrado, donde lo esperaban los amigos, Pichinango, Cocuyo, Carumbé , Golondrina y la Perlita.
Un día, llega el viejo Bisildo Pallares a la casa de Filemón, a llevarle un perrito de regalo. Ya tenía nombre y todo: Cachinquengue.
Pero… era el séptimo hijo de la perra de Bisildo y, por consiguiente, lobizón.
Los viernes a la medianoche se volvía persona.
Bisildo, sin embargo, no le informó de esta particularidad del Cachinquengue a Curbelo.
Y fue pasando el tiempo.
Una noche – un viernes – va Higinio Curbelo al casamiento de Domitila Maidana, que la llamaban” La Bombilla” porque andaba de boca en boca. y llevó al Cachiquengue con él.
Los dos de fiesta, se les pasó la hora.
Al dar las doce, Higinio, que ya estaba bastante  pintón, se emperra de repente. El Cachiquengue, que Higinio lo llevaba de la cadena, se hace persona.
Pero, como no había pensado en traerse ropa, persona en cuero nomás.
Y el otro, perro con Chiripá y poncho pampa. Y mamao. Los dos en medio del baile.
Higinio, emperrado y de poncho llevando al Cachiquengue hecho persona y como Dios lo trajo al mundo.
Que a Domitila, la novia, le tuvo que tapar la cara Herminio.
-¡Sáquenlé el chiripá al perro y pónganseló a él! – gritaba Herminio.
Y los otros, en vez de hacerle caso, déle festejar.
Wimpi
Anexo
Cometería una gran injusticia si no nombrara a un autor rosarino que, retomando la gauchesca en tono paródico, hiciera una crónica desopilante de todas las guerras de la Independencia y más precisamente, la Guerra del Paraguay, Roberto Fontanarrosa.
Textos como La Carga de Membrillares, Coronel Hilarión Martínez de Moya, General Robustiano del Castillo, un soldado de la democracia, etc. toman prestado el marco de un pretendido rigor histórico, para usarlo como disparador de una farsa que no conoce límites “y si los conoce, no los saluda” diría Fontanarrosa.
Su obra más conocida la historieta Inodoro Pereyra, el renegau, es el arquetipo de la exaltación del tono gauchesco – como ha llegado hasta nuestros días con todos los subrayados y énfasis con los que lo enriqueció el transcurso del tiempo – hasta llevarlo al límite de la parodia.
Daniel E. Greco y Alejandra Ríos




martes, 28 de febrero de 2012

LA SILLA por Daniel E. Greco



La silla
-Menos mal que trajimos la silla, Dani -dice mi vieja cargada de paquetes con los regalos que vamos a llevar de vuelta a Rosario, principalmente el ejemplar geológico típico de La Falda para mi jefa y un llavero de gauchito para mi jefe en agradecimiento a esa dedicatoria ininteligible que me estampó en mi ejemplar de “Fruta” cuya presentación presenciamos en “El café de la Rosa” allá en Rosario, una noche turbulenta de algarrobos voladores:
Para Dani:
con todo el amor del chimurri
Fede “
-Si no, no hubiéramos podido hacer todo este trayecto buscando regalitos por la avenida principal de La Falda; caminando con el bastón,  vos hubieras traspirado la gota gorda, hijo, y en 10 minutos hubiéramos hecho una cuadra. En cambio así... -dice alborozada, empujando el artefacto transportándome cómodamente sentado.
“Después, a la tarde hay una excursión a...”Las cavernas del indio muerto”... no sé, pero nosotros no vamos;  a la siesta nomás, nos cruzamos a la pileta de natación de enfrente del hotel y yo tejo y vos nadás un rato.
“Ahora... Yo te voy a pedir una cosa, Danielito... -se pone seria- No te alejes tanto del borde ni te arriesgues a no poder volver sino esta chica morochita que está de guardavidas... ¿Natividad se llama?... te tiene que ir a rescatar y a mí me da calor... No sé... - hace una pausa como buscando las palabras y por fin se decide
-Yo no te crié tan degenerado.
-Es que, cuando yo me alejo del borde, después ingurgito, trago agua y me hundo, no puedo volver, no lo hago a propósito- y pienso (...”y su pelo huele a goma de mascar”)
-Después ella te cruza la avenida principal lo más tranquila. Tuvimos suerte en conseguir este viaje relámpago a la Falda por los jubilados, la gente del contingente es divina... Un día podemos ir a ese ciber que me dijeron para que les mandes un mail a tus amigos... La estamos pasando bien, hijito ¿no?
-Si má... -digo distraídamente- y le doy una mirada general al paisaje serrano desde mi punto de observación con ruedas.
Estamos circulando sobre un promontorio un tanto sobreelevado, paralelo a la avenida principal de dos manos a la cual a la que vemos un poco lejana allá abajo por la perspectiva. No obstante, la bajadita no parece tan pronunciada e invita a arriesgar un cruce de la avenida principal, así directamente, sin dar vuelta la silla de ruedas para bajar los cordones como hacen los enfermeros, sin calcular la aceleración que le puede imprimir a la silla en movimiento esa bajadita endiablada, la dinámica del momento, la física, la ley de gravedad...
Yo tampoco lo pienso... No sé... Mucha inconciencia. Mucha imprevisión. Newton nos hubiera mandado a marzo.
-Acortemos camino, vayamos acercándonos despacio a la avenida ¿querés, Dani?
Yo no contesto pensando tal vez todavía en la goma de mascar y ahí vamos.
No sé. De golpe la silla se descontrola y entra a acelerar como uno de esos carritos chocones del Parque Independencia. Finalmente, parece tomar vuelo propio y se suelta de las manos de mi madre.
Y de golpe, me encuentro bajo ese sol tibio serrano viajando en una silla de ruedas descontrolada, a 70 kph, escuchando los pedidos de auxilio desesperados de mi madre, hacia una avenida de dos manos con automóviles que circulan raudos hacia un destino indeterminado.
Ya llegando al cordón, me imagino algún automóvil colisionando con la silla solitaria que me transporta, yo volando por el impacto como un muñeco desarticulado y se me ocurre un último pensamiento triste, desubicado y final como
(“¡Mirá, mamá, sin manos!”)
Por suerte, antes de llegar, un par de señoras detienen la silla, haciéndola derrapar hábilmente sobre la calzada.
-¡Ay, señora, qué susto! Por suerte yo tenía que cuidar a una tía mía muy enfermita, pobre, y algo me acordaba cómo manejar una silla!
Yo, todavía semishockeado, no se me ocurre mejor idea que seguir con los pensamientos tristes y desubicados y estoy por preguntarle a la señora
-¿Y después qué pasó?
pero me detengo a tiempo.
Agradeciéndole profusamente a la señora, decidimos continuar por la misma vereda, sin cruzar la amplia avenida.
Calculo que, antes de volver demudados al hotel, cruzando esa bendita avenida como es debido vamos a pasar por esa farmacia que, un día descubrimos que estaba ahicito nomás, enfrente del hotel.
Calculo que a comprar un frasco tamaño familiar de “Nerviocalm gotas”.

Daniel E. Greco

jueves, 23 de febrero de 2012

PASION SIN CONTROL por SUSANA RADIA


Creo que soñé verte acurrucado
                                    besándome.
Enredándome en tus manos,
fuertes, vibrantes.
Ese sueño, en el cual girábamos,
reíamos y tejíamos frases,
incomprensibles para los demás
que solo nosotros entendíamos
en ese idioma casi brutal.
Era un mar de caricias y besos.
Un incontenible sudor me
recorría el alma, y solo
pude amarlo, fagocitándonos
el uno con el otro.

No podíamos detenernos,
necesitábamos de ese néctar tan nuestro.
Nos recorríamos para
grabarnos ese mapa,
                                 humano
de jadeos y amor descontrolado.

Quedábamos sin aliento
sabiendo que era tan nuestro,
ese volcán de pasión,
ese deseo voraz, que
no queríamos verlo concluir.
De todo aquello quedo un amor,
que transpuso todos los límites.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE DANIEL GRECO- ANÉCDOTAS DE CASABLANCA

    LECTURA DE FEDE TINIVELLA
    LECTURA DE ALEJANDRA RIOS

   DANIEL GRECO JUNTO AL TITULAR DE LA EDITORIAL CIUDAD GOTICA

jueves, 24 de noviembre de 2011

INVITACIÓN DE FABRICIO SIMEONI

Presentación de Poliedros- fotos del grupo- 3ra parte

  Marcela, Graciela, Sergio, Mila, Ma Cristina  y Hugo
    Marta Lastra, Felipe Antoniosa, Victor Garcia y Sra.
   Raul Giovagnoli,  Laura Ciccerone, Alejandra, Mabel, Mercedes y nuestro Coordinador: Fabricio
    Marta, Fabricio y Graciela.
    Sergio, Nati y Felipe
   Sergio, Nati, Lian, Mila, Graciela, Felipe y Victor
    Daniel Ifran, Graciela y Mercedes
    Graciela, Mila y Ma Cristina
     vista gral del publico asistente

    Laura Ciccerone (cantante) y Fabricio Simeoni-(coordinador-poeta-periodista)

martes, 22 de noviembre de 2011

FOTOS 2DA PARTE, PRESENTACION DE "POLIEDROS"


LIAN BENE
   NATALIA BIANCHI
   NORMA SALINAS
    RAUL GIOVAGNOLI
   ELSA GIRGENTI
   ALICIA GONZALES
   MERCEDES LAMAS
  CLAUDIA ACCOTTO
   LILIANA SAVOIA
    DANIEL SEISAS
  HUGO SELETTI

   
   PATRICIA TORRES

   GRACIELA ZECCA

sábado, 19 de noviembre de 2011

PRESENTACION DE "POLIEDROS" 12 DE NOVIEMBRE- DISTRITO NOROESTE- FOTOS 1RA PARTE


 "SAIDEIRA" NOS ACOMPAÑO CON SU MÚSICA Y LA VOZ DE LAURITA CICCERONE
PALABRAS DE NUESTRO COORDINADOR: FABRICIO SIMEONI

MESA DE LECTURAS: ALBERTO V. GARCIA- MARTA ELENA LASTRA Y MILA FILAS

ENTREGA DE DIPLOMAS Y LIBROS:
     FELIPE ANTONIOSA
    ELENA ARNE

     MILA FILAS
   MABEL DIAZ

     MARÍA CRISTINA BOERI

     SUSANA RADIA
     ALBERTO V. GARCÍA

   DANIEL E. GRECO

   SERGIO STEGMAYER

  ALEJANDRA RIOS