lunes, 7 de noviembre de 2011

Anticipo libro "POLIEDROS" Antología del Taller Literario "Los Lanzallamas"

HOY: MARTA ELENA LASTRA en
Elegía para una mano



Y yo perdí una mano...
Era la mano de la que yo me colgaba
para caminar las calles de mi pueblo.
Era morena, grande, callosa y tibia.
Era mi orgullo, mi seguridad.
Y yo la sentía firme.
Era la mano que me hacía reír.
Era la mano que revolvía mi pelo cuando estaba dormida,
al tiempo que deslizaba un "Tofi" bajo la almohada.
Era la mano que me enseñó a dibujar las letras y a querer los libros.
Tomada de esa mano aprendí a bailar, a fantasear, a divagar, a soñar.
Era la mano que cuando se levantó en puño fue para defender lo noble y justo.
Era la mano que no supo atesorar riquezas, sólo aquellas que dan el trabajo y los amigos.
Era la mano que golpeaba la mesa y acariciaba el pan.
Era la mano que llevaba la rienda o empuñaba la pala
y era la misma mano a la que le crecían alas cuando tomaba la pluma.
Esa mano, una triste noche, se agitó en el aire como un viejo pájaro herido
y cayó entre las mías, tan parecidas, como buscando un sitio donde
apaciguarse, cada vez más quieta, cada vez menos tibia.
Y perdí esa mano...
Y la vida me dio otras manos, igualmente fuertes, honestas, cordiales,
pero mi corazón extraña aquella tibieza de la niñez.
En mis sueños de vigilia y añoranza, esa mano viene a buscarme.
Entre perfumes viejos de madreselva vuelvo a caminar arboladas calles de tierra.
A tararear valsecitos criollos.
A reír con anécdotas contadas mil veces.
A fabular un mundo sin rejas, sin jaulas ni cerraduras.
A decir las palabras que quedaron sin pronunciar.
Tal vez un día esos sueños serán realidad, porque aún hoy,
que el tiempo se obstina en poner niebla en mis cabellos
y quitar brillo a mis ojos,
aquella mano me guía y muchas veces me sostiene.

3 comentarios:

daniel eduardo dijo...

tenés la virtud de conmoverme siempre, martha. ¡un beso!

Anónimo dijo...

Muy bello, me hiciste caer un lagrimón Elena........tito

Graciela Zecca (TORMENT@) dijo...

No solo a vos Tito, yo ya lo lei varias veces, y cada vez que lo hago siento congoja, es tan emotivo.
Felicitaciones Marta, siempre escribis super bien, pero esta prosa poetica, define tu sensibilidad , besos