Espero tu mensaje impaciente.
Sólo unos dígitos para hablarte.
Te imagino... en pollerita, escribiendo,
bronce tus piernas.
Cruzando la calle, pantalones ajustados.
Imagino... tomando un café en un ignoto bar,
mirando desde una ventana, al pasado,
este presente, mirándonos.
Quiero que me llames.
Camino cargado, sin peso aparente.
Hereje culposo.
Rodo, el caballero gallardo, ahora sin armaduras.
Rescátame de tediosas tardes inútiles, tardes responsables.
Llámame... pacto sin tinta, horizontes o ataduras.
Inventemos otros amores
Intuyo... que sabes volar.
1 comentario:
¡la minificción y éste son los que más me gustaron, dani!
Publicar un comentario