domingo, 15 de agosto de 2010

RELATO SIN TÍTULO por JUAN ALBERTO LUCERO


Esperaba pacientemente, esperaba a la misma hora, en el mismo lugar, bajo la lluvia, en heladas noches o sobre la caliente loza. Cómo explicarle que ella ya no iba a volver ¿cómo? Mientras seguía ansioso con su mirada el exterior, algún movimiento que despertara su atención, el sonido de la puerta que se abriera, a la misma hora todos los días, esa sensación de sorpresa que esperaba lo invadiera. Sin embargo, luego de unas horas, se iba a parar, esperando unos minutos más, quizás llegaba su voz y no iba a estar atento.
Otro día pasaba, otro día se presentaba, sin su presencia. Mientras lo miraba desde la ventana, y notaba que caminaba hacia mí pausadamente y con su mirada fija al suelo, resignado. Mis lágrimas me seguían recorriendo la mejilla, luego, me iba a raspar la puerta, pidiéndome hacerlo entrar, allí elevaba su mirada, iba a mover su cola, asegurándose que tampoco había quedado solo, como yo.
Ahora que él tampoco está, mi gran amigo incondicional, el que sufrió junto a mí, los años de espera, de resignación. Cómo puedo entender yo, que ya no van a volver y que he quedado solo, lleno de recuerdos, buscando a través de la ventana la sorpresiva llegada de los dos.

3 comentarios:

daniel eduardo dijo...

muy bueno, juan. muy buen uso de la elipsis para hacerle decir un algo más allá del texto a una situación doblemente dolorosa.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Daniel. Siempre estas ahi, para apoyar a cada compañero, un abrazo..tito.

Graciela Zecca (TORMENT@) dijo...

hermoso relato Tito, crudo, triste,adelante con la escritura!
besos