viernes, 4 de septiembre de 2009

ETERNIDADES FRAUDULENTAS por CLAUDIA ACCOTTO




Para nosotros, poetas y soñadores
poco suponen los estragos del tiempo.
Los minutos vividos, las horas olvidadas,
las palabras dichas, las miradas dadas
transforman el hollín del fuego de la vida
en eternidades fraudulentas
derramándose en palabras
volcadas en un papel.


El amor se hace rocío
el rocío yace en nuestra piel
deslumbrando los ojos
con chispas de luz.


El cielo se convierte a la noche
en un derroche de belleza y estrellas
mientras el aire templado y suave
nos trae el eco de extrañas melodías
envueltas en perfume de flores.


Los sueños decoran las paredes
y el futuro no es más incierto que el presente.
El corazón nos estremece la sangre
con el sonido que hace el agua
al pasar por el surco de la luna
mientras dibujo caricias
en el espejo de tu alma.


2 comentarios:

daniel eduardo dijo...

Claudia ¡el poema es hermosísimo! te escuché leerlo un par de veces.

Carmen dijo...

Hermosas metáforas que perfilan la silueta del poeta. ¡Bravo!