Creo que soñé verte acurrucado
besándome.Enredándome en tus manos,
fuertes, vibrantes.
Ese sueño, en el cual girábamos,
reíamos y tejíamos frases,
incomprensibles para los demás
que solo nosotros entendíamos
en ese idioma casi brutal.
Era un mar de caricias y besos.
Un incontenible sudor me
recorría el alma, y solo
pude amarlo, fagocitándonos
el uno con el otro.
No podíamos detenernos,
necesitábamos de ese néctar tan nuestro.Nos recorríamos para
grabarnos ese mapa,
humano
de jadeos y amor descontrolado.
Quedábamos sin aliento
sabiendo que era tan nuestro,
ese volcán de pasión,
ese deseo voraz, que
no queríamos verlo concluir.
De todo aquello quedo un amor,
que transpuso todos los límites.
2 comentarios:
¡bello, susana!
Gracias Dany...
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