lunes, 31 de agosto de 2009

SOPLO DE AMOR poema por Cristina Zamora


Sobre la arena cálida, tendido
miraba una estrella solitaria.
Un viento cordial traía aromas
del huerto de mis penas y alegrías.

Recordaba tu voz…
con la suavidad del ruego
vistiéndome en el hastío
del insomnio del amor
donde el vago resplandor de una luna
daba a mi piel semi-bronceada
la fresca palidez de un nardo.

Un dulce soplo de amor
dejó tu falda aquella tarde
en la que viste mi corazón mendigo
inquieto, tembloroso…, tímido
las nubes pasaron volando
y el sol puso hebras de luz en tus cabellos.

Desde el fondo del arcano
se alzó mi alma desolada
como una brisa vagabunda
huyendo de las tinieblas blancas,
y las hojas mudas testigos
de tu mirada opalina en mí fijada
se ocultaron detrás del sauce que lloraba.

tendiste tu mano
para quitar los despojos
que un viento inquieto
los fue llevando…,
y llegó el sol de la esperanza
a mi conciencia con tu gesto.

Quedó mi corazón de tu perfume habitado
deseé poner a tus pies ramos de acacias,
reunir los besos que te traen las mariposas
ser mirada que no se acaba,
y hacer que las estrellas para ti nevaran.

Y en la aún incierta lumbre de tu alma
entre los soplos del aura
sentí la atracción que de ti emanaba
y llenaba el aire,
me así de ti como si fueras música
y los nardos de angustias
dejaron de gemir.

2 comentarios:

menta producciones dijo...

felicitaciones Cristi!!! hermoso texto. Saludos para todos, nos vemos el sabado...

daniel eduardo dijo...

¡muy buena la evocación!